Según H.P. Lovecraft, el arte oscuro de sus obras está vivo en un libro de saberes arcanos y magia ritual cuya sola lectura provoca la locura y la muerte (el Necronomicón). Pueden hallarse en él fórmulas olvidadas que permiten contactar con unas entidades sobrenaturales y cósmicas de un inmenso poder. También incluye una gran cantidad de rituales para despertar de su sueño eterno a los antiguos, quienes desean recuperar lo que alguna vez fue suyo.
Según esta obra, el libro fue escrito con el título de Kitah Al-Azif (en árabe: "el rumor de los insectos por la noche") alrededor del año 738 d.C. por el poeta árabe Abdul Al-Hazred (cuyo nombre original podría haber sido Abdala Zahr-ad-Din, o Siervo-de-Dios-Flor-de-la-Fe), de Saná (Yemen). Se dice que Al-Hazred murió a plena luz del día devorado por una bestia invisible delante de numerosos testigos, o que fue arrastrado por un remolino hacia el cielo.
También cuenta que hacia el año 950 fue traducido al griego por Theodorus Philetas y adoptó el título actual griego: Necronomicón. y que comenzó a tener una rápida difusión entre los filósofos y hombres de ciencia de la Baja Edad Media. Sin embargo, los horrendos sucesos producidos en torno al mismo hicieron que la Iglesia Católica lo condenara en el año 1050. En el año 1228 Olas Wormius tradujo el libro al latín, en la que es la versión más famosa, pues (siempre según la ficción lovecraftiana) aún quedan algunos ejemplares de ella, mientras que los originales árabe y griego se han perdido (o al menos eso es lo que se cree).
El Necronomicón aparece en gran parte de los escritos de Lovecraft, que cita también otros libros de magia, como De vermis mysteriis (que se traduce del latín como "Sobre los misterios del gusano") y Le culte des goules (que en francés quiere decir "El culto de los gules
"), atribuido al Conde D'Erlette (un guiño a August Derleth, miembro del "Círculo de Lovecraft").
El Necronomicón se encuentra dividido en cuatro partes:
- Libro I: Cuenta las grandezas de los Primigenios y sus legiones; y el esplendor de los Dioses.
- Libro II: Habla sobre lo acontecido en el año de la muerte y el temido Nyarlathotep.
- Libro III: Narra acerca de la magia, de sus rituales, y secretos.
- Libro IV: Aquí se describe lo escrito en el Libro del Destino, que anuncia lo que sucederá en la sagrada Orden.
En una carta de 1937 dirigida a Harry O. Fischer Lovecraft revela que el título del libro se le ocurrió durante un sueño.
Lovecraft abunda en datos para hacer verosímil la existencia del libro. Por ejemplo cita como uno de sus compiladores a Ibn Khallikan, erudito iraní o árabe que existió realmente.
De hecho, el famoso árabe loco Abdul Alhazred no es más que un apodo que él mismo se puso en la infancia, inspirado en la reciente lectura de Las mil y una noches (Alhazred = all has read, el que lo ha leído todo).
Lovecraft logró hacer un excelente engaño al dar presuntos datos respecto al Necronomicón. Por ejemplo, señalaba que quedaban muy pocos ejemplares de tal libro "prohibido" y "peligroso". En el cuento "El horror de Dunwich" se ubican ejemplares en la Universidad de Buenos Aires, en la Biblioteca de Widener de Harvard, la Biblioteca Nacional de París, en el Museo Británico y en la inexistente Universidad
de Miskatonic en la ciudad de Arkham (que aparece repetidamente en los cuentos de Lovecraft). Tanto es así que muchos creen efectivamente en la existencia de tal libro y se han dado casos de sujetos estafados al comprar los supuestos "originales" del Necronomicón.
Sin lugar a dudas, este libro tiene la fama de dar pie a las más grandes confusiones. Se pueden encontrar páginas en internet que pretenden desvelar sus misterios y hasta lugares donde se ofrece a la venta. Es frecuente que se cometan estafas, ofreciendo "ejemplares del Necronomicón" réplicas de grimorios medievales.
Una leyenda urbana cuenta que una vez un estudiante de alguna universidad del mundo gastó la broma de incluir su ficha en el registro de la biblioteca y así el Necronomicón fue pedido insistentemente (incluso por profesores). Se dice que Jorge Luis Borges creó una ficha sobre el mismo en la Biblioteca Nacional de Argentina, así como que en el catálogo de la Biblioteca de Santander (España) aparecía también una versión latina del libro.
Numerosos escritores y artistas han intentado hacer realidad esta ficción, con lo que se han publicado muchos libros con este título. Normalmente se procura mantener el misterio y en el mismo libro no se incluyen aclaraciones explicando que es falso. Algunos de estos ejemplares son simples listados de los primigenios más conocidos, junto a símbolos y oraciones sin significado imitando burdamente el estilo de Lovecraft, pero existen también algunos muy cuidados, valiosos y dignos de colección. Por problemas de derechos de autor, algunos de ellos no contienen las frases que Lovecraft inventó como citas del Necronomicón en sus relatos.
El extraordinario dibujante H. R. Giger publicó una recopilación de sus dibujos bajo el título Giger's Necronomicon, en dos volúmenes, en una edición muy cuidada pensada para coleccionistas (encuadernados en piel negra, 666 ejemplares, con un holograma escondido). La editorial española La factoría de ideas ha publicado también con este título un libro de relatos escritos por seguidores de Lovecraft. Cabe destacar el Necronomicón de Donald Tyson (publicado en 2004 por Edaf), escrito como la biografía en primera persona de Abdul Alhazred, siguiendo el estilo literario de los escritores árabes, y que recoge y explica todos los mitos y ciudades que aparecen en los relatos de Lovecraft, incluyendo la explicación del origen del mundo con el estilo trágico de Lovecraft.
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