Este señor vivió allá por el siglo XII en la actual región de Sebourg. El hecho más curioso de su vida es que en una de sus múltiples peregrinaciones sufrió una enfermedad, a los 20 años, que le dejó la cara totalmente desfigurada. La venturosa iglesia de la época, siempre mirando por los más débiles, lo encerró en una celda, contigua a una iglesia, de por vida (unos 40 años) para que los aldeanos no sufrieran al verlo. Solo tenía comunicación con el mundo exterior por una pequeña ventana por la que recibía agua y la eucaristía. Es el santo patrón de los feos.
Santa Bárbara
Santa Bárbara
No solo hay que acordarse de Santa Bárbara cuando truena. Cómo las explosiones y todas las cosas asociadas con las explosiones son cosas que pueden recordar a los rayos (y pueden tener consecuencias muy parecidas) la nombraron patrona de los fuegos artificiales.
San Policarpo de Esmirna
San Policarpo de Esmirna
Es complicado saber cómo al primer santo, del que hay constancia que se le llamó mártir, que murió en una hoguera, le pudo caer el título de ser patrón de la disentería.
San Fiacre (al menos el nombre en francés)
San Fiacre (al menos el nombre en francés)
La leyenda dice que este santo irlandés llegó a Francia para vivir solo en medio del bosque. Un día otro santo del lugar le dijo que le daría tanta tierra como pudiese arar en un solo día. Fiacre cogió su pala y por poco no deja sin árboles Francia. Una mujer del pueblo lo acusó de brujería, pero el santo dijo que aquello era obra de Dios así que le dio lo que le había prometido.En ese lugar fundó un hospicio. Atendía a cualquier forastero, y con su toque mágico curaba a todo aquel que acudiese a él.Lo nombraron patrón de los ciegos, los leprosos, de todos los que pillan una enfermedad de transmisión sexual, los jardineros y los taxistas. Las dos últimas porque le gustaba cultivar su jardín y porque cerca de su monasterio había un lugar de alquiler de carruajes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario