marzo 31, 2008

El animal más temerario del planeta

Según el libro de récords Guinness el tejón es el animal más temerario del planeta. Adicto a la miel y lo dulce es capaz de enfrentarse a todo tipo de animales que harían temblar a cualquier humano si de obtener su preciado y dulce botín se trata. Perteneciente al género de los melivoros, y de un largo cuerpo que generalmente ronda los 87 centímetros de longitud por 30 de altura, los mismos no llegan a superar los 15 kilogramos en el caso de los machos y los 10 en el caso de las hembras. Su literal pasión por la miel los lleva a enfrentarse de manera agresiva y extremadamente temeraria con los apicultores, razón por la cual la relación entre tejones salvajes y humanos es problemática. De hecho, no sólo humanos, sino cualquier animal que se interponga entre ellos y las colmenas a saquear serán victimas de este diminuto pero extremadamente agresivo animal. Incluso, si la colmena en cuestión es una de abejas africanas. Todo un tipo duro.

marzo 27, 2008

La Danza Macabra o Totentanz

Dentro de las profundidades más oscuras de la naturaleza humana hay temores calados muy hondo, pero más allá de todo temor a ser olvidados y caer en un profundo abismo de nada. La muerte personifica el olvido, es la desaparición en su plena esencia. Así como los chicos de pequeños aprenden a cargar con sus temores jugando con estos para así tal vez llevarlos consigo más fácilmente, la cultura humana en su conjunto también lo hace de manera similar. Es mediante la expresión de estos temores globales que compartimos como especie, así como hoy en día vemos películas sobre guerras termonucleares -nuestro posible Armagedón- en los tiempos antiguos, cuando la peste hacía estragos por Europa, el arte comenzó a jugar con la muerte.. tal vez así se hacía más pasable.

La Danza macabra o Totentanz es un tema alegórico en el arte, tanto en la música, como en la pintura o literatura, que se caracteriza por la representación de esqueletos humanos -símbolo de la muerte- danzando, moviéndose o jugando como si se aferraran a su vida perdida. Tanto el rico como el mendigo, el Papa como el hereje son representados en estas imágenes, la muerte es inevitable y es igualadora, al final todos somos huesos marchando a la tumba. En la danza macabra vemos que esas diferencias terrenales se acaban en la muerte, y son los esqueletos bailando tan eufóricamente los que nos comentan que no importa cual haya sido el rol o posición de una persona durante su vida, al fin y al cabo eso desaparece. La figura del esqueleto en los siglos XIV y XV representaba a la muerte literalmente, un mundo repleto de plagas oscuras y guerras interminables pintaba un paisaje sombrío en las bóvedas de los cementerios donde los esqueletos se apilaban día tras día, y los crematorios que trabajaban la 24 horas del día no hacían mas que iluminar esta cruel realización. El mundo es efímero y lo efímero se acaba. Podemos ver representaciones de esta alegoría en los grabados del siglo XV de Huy Marchant, quien se podría decir es uno de los “padres” del genero, Konrad Witz, Hans Holbein y en infinidad de frescos que pululan las capillas y cementerios más antiguos de Francia, Suiza y Alemania. Siendo la más famosa la obra -tristemente destruida- que se encontraba en la Iglesia de los Santos Inocentes de París. En la poesía y literatura Goethe, Calderón de la Barca, Quevedo y muchos más de los más prominentes escritores que conocimos dejaron impresas sus impresiones sobre el tema.

marzo 26, 2008

Petroesferas

Las esferas de piedra fueron primeramente descubiertas en la década del 40 en el delta del río Térraba -también conocido como el Diquis, en Costa Rica-, por trabajadores de la mítica UFC -United Fruit Company-, quienes se encontraban realizando una serie de excavaciones. De tamaño variable, que va de unos pocos centímetros a 16 toneladas y dos metros de diámetro, las mismas fueron un misterio tras ser descubiertas y durante las décadas posteriores todo tipo de “teorías extraterrestres” comenzaron a surgir. No obstante, y como de costumbre, lo anterior no puede estar más alejado de la realidad, y hoy en día el proceso artesanal con el que los aborígenes de la región lograron construir dichas esferas es más asombroso que cualquier teoría loca o conspiración paranormal.
Hechas a partir de una roca de la familia del granito, la granodiorita, y construidas entre el 200 antes de Cristo y el siglo XVIII, según Samuel Lothrop, arqueólogo especializado en culturas precolombinas, quien censó las piedras durante la década del sesenta y cuyas estimaciones se confirmaron posteriormente gracias a estudios de datación química, las mismas fueron realizadas por los antepasados de los pueblos Boruca y Guaymí. Para su realización, según el arqueólogo de la Universidad de Kansas John Hoopes, se utilizó una ardua técnica artesanal en la cual a la roca a redondear primero se le da una forma lo más esférica posible con fracturas controladas y tallado a mano.
Posteriormente puede perfeccionarse con la utilización de carbones calientes y el posterior enfriamiento repentino con agua fría. Una vez lograda una forma esférica aceptable las mismas eran pulidas a mano utilizando herramientas hechas con la misma piedra. Desafortunadamente la rareza de las piedras hizo que fuesen extraídas y vendidas de sus locaciones originales, por lo que muy pocas aun se conservan donde fueron encontradas.

marzo 25, 2008

Henry Dalton y sus micromosaicos

Su temprana pasión por la microscopía evolucionó hasta el punto de convertirlo en uno de los más reconocidos micrografistas de su época. Sin embargo serían sus obras artísticas utilizando escamas de las alas de mariposas uno de sus logros más sorprendentes. Tras contraer tuberculosis en 1863 su médico le recomienda mudarse a un clima tropical más benigno por cuestiones de salud. Dalton entonces comienza a vivir esporádicamente en distintos países cálidos de los cuales logra recolectar gran cantidad de mariposas y así poseer una biblioteca de alas enorme. A la par de su tarea como naturista utilizaría su tiempo libre para perfeccionar su técnica, la cual requería de esfuerzos monumentales. Cada una de las miles de escamas que armaban cada pieza debía ser acomodada por aire, para esto Henry se valería de una aguja de vidrio más fina que un cabello y de un microscopio. Una vez en el lugar deseado utilizaría la aguja de vidrio para presionar la escama y hacer que los aceites naturales la adhieran a la superficie del portaobjetos. Cada obra podía llevarle meses.

marzo 24, 2008

Owney, el perro viajero

Una fría mañana de hace 120 años atrás, en la oficina postal de Albany, New York, los trabajadores que se encontraban catalogando las bolsas del correo hallarían un paquete muy particular. No era una carta, ni mucho menos una encomienda, sino que se trataba de un cachorro que, por alguna razón desconocida, terminó durmiendo en medio de una pila de bolsas de correo ferroviario.

El cachorro sería llamado Owney, y se criaría entre paquetes y bolas con sobres y notas. Rápidamente descubrió que los trenes eran un excelente refugio al frío neoyorquino. Refugio que, curiosamente, siempre lo hacía despertar en un lugar distinto del que se había ido a dormir. No obstante, no importaba cuan lejos terminase de la oficina en Albany, Owney siempre encontraba el camino de vuelta. Viendo esto, los trabajadores decidieron ponerle un collar y una chapa identificatoria.
Pasarían los años y los cientos de viajes y la historia del “perro de la suerte” (título que obtuvo ya que ninguno de los trenes en los cuales viajó sufrió accidentes o atracos) correría por todas las estaciones. Eventualmente se haría costumbre el ponerle una medalla o etiqueta de correo indicando el lugar por el que había andado en su travesía. Tarea simple gracias a su carácter amistoso y festivo. Sin embargo, sus aventuras no sólo se confinarían a los trenes ni al territorio de los Estados Unidos, sino que llegaría a subirse en barcos a vapor y, junto al correo internacional, llegaría a conocer Asia y Europa, siempre siendo enviado de nuevo a su hogar gracias a su medalla la cual le indicaba como “Propiedad de la oficina postal de Albany”.

Owney acumularía durante 11 años de aventuras alrededor de 1017 medallas, estampillas y otras identificaciones que marcaban la infinidad de destinos a los que sus patas habían tocado suelo. Incluso hasta sería filmado y fotografiado. Su muerte llegaría en 1897 a causa de una herida de bala, “accidente” del que nadie nunca supo el verdadero por qué. Hoy su cuerpo embalsamado junto a sus medallas, cartas y notas recibidas, se encuentran en exposición en el Museo Postal.

marzo 14, 2008

Bunny letter opener 兔肉開信機

Lo último en abre cartas.

El oasis de Huacachina

En lo profundo del desierto peruano existe un pequeño pueblo-oasis digno de un cuento de las Mil y Una Noches. Rondando los 100 habitantes, esta pequeña mota de maleza en el medio de la nada se encuentra repleta de palmeras y fuentes de agua que nutren la única vegetación visible del área. El lugar se llama Huacachina y se encuentra a varias decenas de kilómetros de la ciudad de Ica, el punto de civilización más cercano al oasis. De hecho, su rareza es tan particular que hoy en día se mantiene enteramente gracias al turismo, especialmente por el turismo aventura y el sandboarding.


marzo 13, 2008

Zadar (Croatia) - Sea Organ

La música de la naturaleza

The Singing, Ringing Tree

Parte de la música de la naturaleza.

La música de la naturaleza

En los últimos años varios proyectos artísticos fueron creados a lo largo y ancho del mundo con el fin de levantar esculturas capaces de generar música a partir de los elementos. A continuación voy a mencionarles dos de las más interesantes y atractivas de las que tengo constancia.

El árbol cantor
Esta escultura de Art Jim fue solicitada por el Consejo de la región británica de Burnley. La misma, inaugurada en Diciembre del 2006 como parte de un proyecto turístico de la región, posee una particularidad muy especial. No sólo es llamativa visualmente, sino que además lo es al oído. Esto lo logra gracia a que su diseño, compuesto de varios tubos huecos de metal, le permite utilizar los fuertes vientos de la región para producir todo tipo de sonidos. Si bien la mayoría de las veces los sonidos producidos son un tanto caóticos, hay otras veces donde los patrones llegan a formar extrañas e interesantes melodías. Lo crean o no, ya están por sacar el CD del “Singing Tree”.

El órgano del mar
En Zadar, Croacia, existe otro llamativo instrumento musical experimental que se vale de la fuerza de la naturaleza para producir sus sonidos. El mismo es un gigantesco órgano hidráulico. Creado por el arquitecto Nikola Bašic, encargado de rediseñar la parte costera de la ciudad, el mismo es a su vez considerado como el órgano más grande del mundo. Dependiendo de la marea, y los vientos, el instrumento puede crear distintas melodías. A veces violentas, otras caóticas e incluso, como aseguran varios turistas, hasta atractivas a su propio modo.

marzo 10, 2008

Combustión espontánea

Una de las anomalías que mayor entusiasmo provocan en los devotos de lo paranormal es la llamada Combustión Humana Espontánea (frecuentemente citada por sus siglas en ingles: SHC, Spontaneous Human Combustion). Implica que un cuerpo humano, por lo usual vivo, comienza a arder de un modo súbito, sin una fuente de ignición externa conocida; al parecer, el fuego es producido por calor generado internamente, a través de algún mecanismo oscuro e indeterminado (existen varias teorías al respecto, todas igualmente insatisfactorias). Desde el siglo XVII hasta la actualidad se han documentado varias decenas de casos de este insólito evento.

En su versión más divulgada, el fenómeno nos es presentado de la siguiente manera: de forma inesperada, la víctima estalla en llamas; el fuego aparece bruscamente y sin causa discernible, es muy intenso y extremadamente localizado; en un lapso de tiempo muy corto, de minutos o aún de segundos, el cuerpo queda casi completamente destruido y reducido a un pequeño montón de cenizas grisáceas. La víctima no tiene la más mínima posibilidad de pedir ayuda o de realizar maniobras salvadoras. Por contraste, los objetos ubicados en su proximidad quedan relativamente indemnes, incluyendo algunos tan extremadamente combustibles como una pila de periódicos o una caja de cerillas; en numerosas ocasiones, las ropas de la víctima resultan relativamente poco dañadas. Como detalle macabro adicional, algunos segmentos del cuerpo resultan casi intocados por las llamas, generalmente las piernas y los pies, en ocasiones los brazos. Cuando no es destruido, el cráneo queda encogido hasta un tamaño inverosímil. Una capa de hollín grasiento suele quedar depositada en las paredes y en el techo de la habitación. En otras ocasiones, pequeños fragmentos del cuerpo quedan esparcidos por las paredes: es la "Explosión Humana Espontánea", aún más espectacular pero mucho menos documentada.

Los partidarios de la combustión espontánea mantienen que es un fenómeno discreto y genuino en el cual la carne del cuerpo humano se incendia sin ninguna causa externa. El grupo de teorías de la combustión espontánea se divide en dos: las sobrenaturales y las no-sobrenaturales. Los partidarios de las teorías sobrenaturales creen que la causa de la combustión espontánea está casi seguramente más allá de la comprensión humana. Plantean varias conjeturas, que incluyen fantasmas, ira divina, etcétera. Los partidarios de las teorías no sobrenaturales creen que la combustión espontánea es un fenómeno que actualmente es o será comprensible. Prácticamente no existe consenso general entre los que defienden este tipo de conjeturas. Más aún, existe muy poco consenso entre los que defienden este tipo de posturas y los escépticos.

La primera investigación sistemática del fenómeno se le debe al francés Jonas Dupont, quien en 1763 publicó un libro titulado De Incendis Corporis Humani Spontaneis. Según se cree, Dupont se inspiró en un caso ocurrido en febrero de 1725 en Rheims, el de una mujer llamada Nicole Miller, encontrada quemada en el piso de su cocina. A lo largo de los siglos XVIII y XIX los casos menudean. Algunos de ellos resultan verdaderamente espeluznantes, como el de la Sra. Peacock, ocurrido en algún momento antes de 1809. El cuerpo de la desdichada mujer fue descubierto cuando a las dos de la madrugada sus restos carbonizados comenzaron a caer en la habitación de su vecino del piso de abajo, a través de un hoyo quemado en el suelo de madera. El gran novelista victoriano Charles Dickens no desdeñó el tema, y en su novela Bleak House, publicada en 1853, hizo morir a uno de sus personajes de esta manera tan dramática, empleando como recurso literario los detalles del caso de la condesa di Bandi. A las objeciones de un crítico respecto a que la combustión humana espontánea era imposible, Dickens respondió en el prefacio de la segunda edición de su novela invocando los alrededor de treinta casos registrados hasta entonces. Por lo que se ve, las polémicas al respecto no constituyen ninguna novedad.

Posteriormente, el interés por la Combustión Humana Espontánea languideció, hasta que vino a reanimarlo el célebre caso de Mary Reeser, ocurrido el 2 de julio de 1951 en St. Petersburg, Florida, el cual es considerado como un "clásico" de la Combustión Humana Espontánea. La Sra. Mary Reeser, una obesa viuda de 67 años de edad, fue encontrada reducida a cenizas en su apartamento; el cuerpo había quedado casi totalmente destruido, a excepción de su pie izquierdo. También se habían quemado el sillón donde se encontraba sentada, y una mesa y una lampara adyacentes; el resto del departamento sufrió muy pocos daños. Un detalle: la última vez que fue vista con vida - por su hijo, la noche anterior - la Sra. Reeser acababa de tomar dos cápsulas de Seconal, y fumaba un cigarrillo.

Después vendrían otros casos no menos famosos: el de John Irving Bentley, un cirujano de 92 años de edad, en 1966; en 1980 el de Henry Thomas, de 73 años; en 1986 el de George Mott, un bombero retirado de 58 años que sufría de una severa enfermedad pulmonar, por citar solo algunos. Algún investigador acucioso de los fenómenos paranormales ha intentado establecer un censo de los casos de supuesta Combustión Humana Espontánea ocurridos en los últimos años. Así, se ha llegado a determinar que en la década de los 50 ocurrieron once casos, en la de los 60 siete, en la de los 70 trece y en la de los 80 nada menos que veintidós. Estas cifras sin duda lucen alarmantes, pero hay que mirarlas con desconfianza, por la franca tendencia de los divulgadores de estos fenómenos a mezclar casos "comprobados", con otros que no lo son tanto, con meros rumores y con cuentos que van de boca en boca. Garth Haslam, en su ya mencionada compilación Spontaneous Human Combustion; Brief Reports in Chronological Order, describe 53 casos desde el siglo XVII hasta 1982, de los cuales clasifica a veinte dentro de la categoría de "datos desconocidos o inseguros". De aquellos que presentan "datos conocidos", quince ocurrieron a partir de 1951, y de estos, varios resultan muy sospechosos, como el de cinco hombres encontrados quemados dentro de un automóvil en una carretera rural de Kentucky en 1960, o el de una mujer anónima que supuestamente fue vista estallar en llamas "mientras caminaba", en Chicago en octubre de 1982, y que al final resultó ya estar muerta antes de quemarse, aparte de que se encontraron trazas de hidrocarburos acelerantes en sus ropas, o el de otra mujer desconocida encontrada quemada hasta morir "en algún lugar de Londres" (???) en 1964... ¿Cuantos de estos casos corresponden simplemente a crímenes y accidentes ordinarios? No hay forma de saberlo, precisamente por la falta de datos consistentes; pero se transmutan alegremente en SHC y pasan de inmediato a engrodar las estadísticas del misterio. Por lo visto, las fuerzas más allá de nuestra comprensión necesitan de cuando en cuando una pequeña ayuda humana para que resulten convincentes. Exactamente igual que ocurre con el ya semiolvidado "misterio" del Triángulo de las Bermudas.

Por lo pronto, vayamos trazando un perfil de estos casos, excluyendo, por supuesto, los rasgos puramente mitológicos o legendarios de los mismos:
1. El evento siempre ocurre dentro de recintos cerrados, usualmente en el dormitorio de la víctima.
2. La víctima siempre está sola, y ha permanecido así por un período que usualmente abarca varias horas; en muchas ocasiones, el cuerpo se descubre "a la mañana siguiente". Nunca hay testigos, nadie se da cuenta de lo que está ocurriendo.
3. Las quemaduras generalmente son más severas que las que suele causar un fuego "normal". En un incendio convencional, el cuerpo casi siempre resulta carbonizado, pero queda más o menos completo. Además, las quemaduras por supuesta "Combustión Humana Espontánea" no se distribuyen uniformemente en el cuerpo: el torso y los muslos por lo general son los más afectados, quedando en muchas ocasiones destruidos casi por completo y reducidos a cenizas (incluyendo los huesos), pero las extremidades resultan relativamente indemnes (un pie, un brazo, a veces el cráneo).
4. La combustión es muy localizada: se quema el cuerpo y los objetos situados en su proximidad inmediata. Esto incluye las vestimentas de la víctima, que por lo general resultan completamente destruidas (en contra de lo que suele afirmar la mitología de la SHC), su asiento, las ropas de cama, una mesa ubicada junto a ella, el piso de la habitación donde yace, si este es combustible. Pero fuera de este círculo de destrucción, los objetos quedan relativamente indemnes.
5. El piso alrededor del cuerpo está casi siempre cubierto por una capa de sustancia grasienta, amarilla y maloliente; restos de dicha sustancia, o de "un hollín grasiento", pueden encontrarse también en el techo y en las paredes.
6. Los objetos que se encuentran por encima más o menos un metro del suelo muestran signos de daño por calor (por ejemplo, las tapas plásticas de los interruptores eléctricos, que se funden); los objetos por debajo de esa línea, no muestran daños.
7. Las víctimas en sí muestran algunas características interesantes: se ha estimado que el 80 % son mujeres; muchas son obesas o con sobrepeso, una gran proporción de ellas son alcohólicas o han estado bebiendo antes del accidente, es frecuente que sean de edad avanzada, otras presentan enfermedades crónicas. En general, puede decirse que siempre presentan alguna seria desventaja física que los coloca en gran riesgo de morir (de la supuesta combustión o de cualquier otra cosa).
8. Siempre existe una fuente externa de ignición en la habitación y cerca de la víctima. Muchas de las víctimas son fumadoras, y fumadoras de hábitos desordenados (como el anciano John Bentley, cuyo guardarropa estaba lleno de quemaduras de las cenizas de su pipa).

En buena parte, la leyenda de la Combustión Humana Espontánea está construida en base exageraciones y omisiones de este tipo. Se omite la mención de las discapacidades de la víctima, del tiempo que ha permanecido sola y la presencia de una fuente de ignición; se exagera la velocidad con que el fuego la ha consumido, y se inventan algunos detalles adicionales y fantasiosos, como el tan manido de que "yacía dentro de sus ropas intactas".
Varias hipótesis difícilmente necesarias ¿Es el cuerpo humano combustible? ¿Puede encenderse el mismo? Estas son dos preguntas claves con relación a la supuesta Combustión Humana Espontánea, y en torno a ellas ha crecido una frondosa selva de pseudorrespuestas y mistificaciones. Nadie negará que existe un fenómeno que exige una explicación: como un cuerpo humano puede quemarse según el patrón que se ha descrito más arriba, y que se ha repetido en múltiples oportunidades. Personalmente creo que tiene que haber una explicación razonable para todos los casos que se incluyen dentro del cajón de sastre llamado Combustión Humana Espontánea. Considero bastante probable que no haya un mecanismo único como responsable de todos los casos. Otra cosa es que seamos o no capaces de encontrar la causa responsable de cada caso, pero, mientras la encontramos, disfrutemos con el proceso de investigación del misterio.

marzo 07, 2008

Glosolalia

El don de lenguas se ha registrado, a lo largo de los siglos, en numerosas culturas y situaciones. Pero, ¿cuál es la causa de estos extraños accesos? El hablar en lenguas -especialmente en la lengua de los fantasmas, antepasados, espíritus, dioses y animales totémicos- todavía figura en el repertorio de los shamanes y hechiceros en las sociedades primitivas de todo el mundo. De hecho no hay otra técnica de comunicación sobrenatural que esté más extendida. La posición que ocupan los shamanes en sus sociedades corresponde más o menos a la de los sacerdotes y los antiguos santos en el mundo cristiano. Desde finales del siglo I d.C., un cristiano corriente que hablara en «lenguas» habría sido exorcizado en el mejor de los casos, o ejecutado en el peor de ellos, por «traficar con el demonio». Pero también algunos santos fueron conspicuos glosolalistas: San Pacomio, abad egipcio, afirmaba que hablaba con los ángeles, y escribía en un alfabeto místico comprensible sólo para aquellos que se hallaban en un estado de gracia especial y bendecidos de la misma forma que él. La alemana Santa Hildegard (1098-1179) hablaba y escribía -con un alfabeto desconocido- un lenguaje extraño que tradujo al alemán. Muestras de él se conservaron, publicaron y analizaron, llegándose finalmente a calificar de revoltijo de alemán latín y hebreo mutilado.

Glosolalia y marginación.

La glosolalia estuvo de moda después de la Reforma -aunque ni Lutero ni Calvino la incluyeron en sus doctrinas. Al parecer, el hablar en lenguas era frecuentemente una expresión de tensión. Por ejemplo, la violenta controversia entre jesuitas y jansenistas, que duró casi 80 años, provocó la aparición de glosolalistas entre estos últimos. Coincidiendo con esto, en aquel período ocurrieron extraordinarios incidentes entre los camisards, franceses protestantes que vivían en las montañas de las Cévennes. Cuando su libertad de culto fue revocada en 1685 y se intentó imponerles la fe católica, se sublevaron. Tres mil de ellos resistieron frente a las tropas monárquicas (unos 60.000 hombres), hasta que finalmente sucumbieron en 1705. La enorme tensión que afectaba a estas comunidades guerrilleras, continuamente acosadas y sujetas a tremendas atrocidades una vez capturadas, dio lugar a sucesos paranormales, incluyendo estallidos de xenolalia. Miles de «pequeños profetas de las Cévennes», niños de 15 meses en adelante, predicaban interminables sermones en un francés excelente, lengua bastante diferente de su propio dialecto holandés.

Algunos camisards emigraron a Inglaterra. Tuvieron influencia sobre los «Entusiastas» ingleses, tal como eran llamados por entonces los Cristianos Carismáticos. Dos generaciones más tarde, Ann Lee, fundadora de la Sociedad Unida de Creyentes en la Segunda Aparición de Cristo (los «shakers»), hablaba en lenguas. Al ser examinada por cuatro eruditos sacerdotes anglicanos, se dirigió a ellos en varias lenguas aparentemente identificables. Acobardados, sin duda, por los conocimientos de que hacía gala Ann Lee, aconsejaron que se la dejara en paz; pero la persecución la obligó a emigrar a América. En las comunidades de shakers, las danzas rituales, que constituían la principal manifestación de culto, desembocaban a menudo en estallidos de glosolalia. Algo parecido sucedió con los mormones (la Iglesia de Jesucristo de los Santos Modernos): su mismo fundador, Joseph Smith (1805-1844), era glosolalista, y sus artículos de fe afirmaban: «Creemos en el don de las lenguas... (y) en la interpretación de las lenguas.» En una ocasión, un glosolalista mormón pronunció toda una disertación sobre la caza en la lengua de los indios choctaw. Fue inmediatamente interpretada como un relato florido de las glorias que habría de traer consigo la terminación del templo mormón de Salt Lake City. Los mormones modernos consideran el don de lenguas como un fenómeno real, pero de limitado valor espiritual, y es comprensible que la desaprueben. A partir de 1830, no pasó un año sin que alguien hablara en lenguas en algún lugar de la Iglesia Cristiana. En Escandinavia, en los años 1840, se declararon epidemias del llamado «mal del sermón» -«entusiasmo» histérico durante el culto- que incluía la glosolalia. En los años 1850 el gran resurgimiento en la Iglesia Ortodoxa rusa en Armenia dio lugar a una expansión del don de lenguas en aquella zona hasta los años 1900. A finales del siglo se produjeron accesos de glosolalia en sectas del movimiento Carismático pertenecientes a lugares tan apartados entre sí como Carolina del Norte y Estonia.

Una señal del espíritu.
La moda de hablar en lenguas influyó en un grupo de 40 estudiantes de la escuela de Bethel, en Topeka (Kansas, Estados Unidos). Decidieron unánimemente que «lo que les faltaba» en su expepencia cristiana era el bautismo del Espíritu Santo, cuya señal era el don de lenguas. El 31 de diciembre de 1900, un pastor, C. F. Parham, impuso las manos a un estudiante, el cual empezó a emitir un torrente de sílabas ininteligibles. Otros treinta siguieron su ejemplo en días sucesivos. Esto marcó el inicio del moderno Pentecostalismo. Efectivamente, el hecho de hablar en lenguas tiene un lugar señalado en el culto Pentecostalista, pero igualmente importante es el don de la interpretación de lenguas: un fiel comienza a hablar en un idioma que nadie conoce, e instantáneamente otro fiel se pone a traducirlo, aunque tampoco conozca la lengua. Si bien este fenómeno es poco frecuente, no deja por ello de ser extraordinario.Un pentecostalista, Axel Blomquist, relata la siguiente experiencia:«Recibimos la visita de un misionero de la India que nos acompañó a visitar a una familia con la que oramos. Al orar vino el Espíritu Santo sobre mí y empecé a hablar un idioma que nunca había conocido ni hablado antes. Al terminar la oración, conmovido, el misionero dijo: «Esto es algo extraordinario, el hermano Axel acaba de hablar precisamente en el idioma que estamos usando donde yo estoy sirviendo a Dios en la India. Ha sido un mensaje de consuelo y aliento para alguna persona que debe estar agobiada y triste. Un mensaje de perdón y restauración. He observado especialmente cómo el hermano repetía la expresión "oh mujer", fórmula de respeto que se utiliza en la India para hablar a las damas nobles». Esta y muchas otras experiencias espectaculares de este tipo son frecuentes en las iglesias pentecostalistas.De hecho, algunas de estas actividades se hicieron famosas -o escandalosas- entre las dos guerras mundiales. En América se fundó en 1921 la Iglesia Internacional del Verdadero Evangelio, encabezada por Aimée Semple McPherson, cuyo cuartel general se hallaba en su templo de Hollywood. Ciertamente, competía con la propia meca del cine por el atractivo de su presentación del evangelio y la belleza de su coro de «ángeles». En Inglaterra, George Jeffreys llenó el Albert Hall todos los domingos de Pascua desde 1926 hasta 1939 con miembros del Verdadero Evangelio de Elim. Aunque el énfasis sobre el don de lenguas ha disminuido un tanto, todos los pentecostalistas del mundo -que suman unos 20 millones- creen que existe y que es una señal de la presencia del Espíritu Santo. Actualmente, la mayor de las comunidades pentecostalistas, las Asambleas de Dios, poseen congregaciones en casi todos los países, entre ellos España. Varios miembros de la Iglesia Pentecostalista de Barcelona afirman actualmente haber recibido «el bautismo del Espíritu Santo», y haber hablado en lenguas. Sin embargo, según ellos, éste no es el único don del Espíritu Santo. Apoyándose en las palabras de San Pablo (I-Cor XII-4,11), declaran que «hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo». Los otros dones son la sabiduría, la ciencia, la fe, el don de sanar, la profecía, los milagros y la interpretación de lenguas desconocidas. Uno de los miembros de esta Iglesia, E.H.B., de 24 años de edad, declaraba en 1981 que antes de su conversión «el hastío y el vacío eran su pan de cada día» y que «a los 23 años era un hombre acabado y sin ganas de vivir, que creía haber llegado al fin de su camino». Después de haber vivido una vida bohemia, de haber militado en un partido, de haber pasado por la cárcel y por las drogas, conoció el Pentecostalismo, que contribuyó a cambiar su vida.

¿Espíritu Santo o Espíritus?
El don de lenguas continuó manifestándose también en otros contextos cristianos. Fue uno de los signos que afectaron a una famosa estigmatizada, Teresa Neumann, que vivió toda su vida en Baviera. El Viernes Santo de 1926 aparecieron estigmas sobre su cuerpo, y pareció revivir la pasión de Cristo, emitiendo palabras y frases en arameo (algunas de ellas correspondían, al parecer, con toda exactitud a las palabras pronunciadas por Cristo en la Cruz). Algunos observadores creyeron que estaba en comunicación mediúmnica con algún testigo contemporáneo de la crucifixión de Cristo. Esto enlaza la glosolalia con el mundo del espiritismo. A medida que el espiritismo se desarrollaba durante el siglo pasado, se hacían más frecuentes los estallidos del don de lenguas en médiums. Algunos de estos afirmaban que los espíritus hablaban a través de ellos en lenguas desconocidas para los propios médiums y para todos los presentes, excepto para aquellos a quienes se dirigían los mensajes. Algunas veces ninguno de los asistentes entendía lo que se decía hasta que se pedía la colaboración de un lingüista. Otros médiums eran especialistas en la «voz directa»: palabras del espíritu emanadas del aire que les rodeaba, incluso mientras los médiums estaban conversando con los presentes. Algunos eran también «clarioyentes»: «oían» voces que a menudo hablaban en lenguas que no comprendían, y repetían las palabras lo mejor que podían. Un caso típico fue el de una médium inglesa conocida como Rosemary, que en los años treinta empezó a revelar recuerdos de antiguas encarnaciones, las más importantes de las cuales pertenecía al antiguo Egipto. Un egiptólogo, Howard Hulme, la examinó. Rosemary «oyó» palabras en lengua egipcia, y más tarde Nona, el espíritu de una egipcia que había conocido en su vida anterior, habló a través de ella. Se hicieron grabaciones de algunas de aquellas sesiones. Una vez, durante casi dos horas, Nona contestó las preguntas que Hulme había preparado: en aquella sesión emitía sonidos que parecían ser aspiraciones guturales, consonantes extrañas y construcciones peculiares de una lengua que murió hace 3.000 años. Desgraciadamente, nadie sabe en la actualidad cómo se pronunciaba la antigua lengua egipcia. Un grupo de expertos, tras haber analizado las frases pronunciadas por Rosemary, emitió un juicio ambiguo. A pesar del interés que el don de lenguas ha despertado durante cientos de años, su interpretación permanece todavía abierta.

Lo cierto es que muchos casos han recibido explicación. Cuando las monjas ursulinas de Loudun (Francia) fueron «poseídas» por el demonio en los años 1630, al parecer como consecuencia de un hechizo del que era responsable su capellán, Urbain Grandier, empezaron a balbucear en «lenguas»: se afirmó que hablaban en latín, griego, español, italiano, turco e incluso en la lengua de los pieles rojas. Actualmente se ha podido averiguar que las hermanas, en realidad, padecían histeria, y gran parte de los modernos relatos sobre las «posesiones» de Loudun les atribuyen una mera frustración sexual.Pero, en definitiva, la glosolalia ¿es el producto de niveles subconscientes de la mente? ¿Poseemos todos en nuestro interior un «santo» que habla «con la lengua de los ángeles»? ¿Acaso un médium que habla en una lengua al parecer desconocida para él, está recordando de hecho palabras vistas y oídas durante su vida, que habían quedado almacenadas en el inconsciente? Las modernas investigaciones han contribuido poco a esclarecer estas conjeturas. Tampoco pueden asegurar que los hablantes en lenguas están directamente inspirados por Dios, o que están poseídos por los espíritus de los muertos. Como ocurre siempre, tales explicaciones dependen de la fe que cada uno haya depositado en ellas.

marzo 06, 2008

Orígenes de las supersticiones más populares

Cruzar los dedos
Cuando se formula un deseo, se dice una mentira o se encuentra uno ante un peligro, es costumbre cruzar los dedos, concretamente el mayor sobre el índice. El gesto, que evoca una cruz, conjura la mala suerte y aleja las influencias maléficas, según los supersticiosos. Desde los primeros tiempos del cristianismo se creía que, replegando el pulgar bajo los otros dedos, se alejaba a los fantasmas y malos espíritus, o bien haciendo esa operación con las dos manos y dejando que el pulgar asome entre el índice, dedo consagrado a Júpiter, y el mayor, dedo del pecado dedicado a Saturno. No obstante, algunos autores piensan que, aunque el simbolismo de la Santa Cruz en este gesto resulta obvio, el origen primero es mucho más primitivo que la cruz cristiana y se remonta a los más antiguos tiempos paganos.

La suerte de la pata de conejo
La extraña tradición de llevar una pata de conejo en el bolsillo para atraer la suerte no nace de este animal, sino de la liebre. En las regiones medievales de Europa existía la creencia de que las brujas se transformaban en liebres para sorber la leche de las mujeres que habían dado a luz. Antiguamente, las cabras, vacas, cerdos, liebres y otros animales de granja entraban libremente en la casa de sus amos, ya que la familia aprovechaba su calor corporal para protegerse del frío invernal. Los campesinos criaban liebres para comérselas y las cuidaban con esmero y cariño. De hecho, por ejemplo, los antiguos britanos pensaban que estos animales eran criaturas mágicas que incluso había que evitar ingerir. Algunos tratados de la época mencionan que las mujeres embarazadas y durante la época de lactancia acostumbraban a sentarse en un rincón del hogar y ponerse en el regazo uno de estos nobles animales para que las calentara. A cambio, dejaban que la liebre tomara de su pecho. La tradición popular, como ya se ha mencionado, aseveraba que durante la caza de brujas, éstas se transformaban en liebres y se colaban en las casas de los campesinos para salvarse del peligro. Incluso había una manera de reconocer el engaño: si la liebre, una vez atrapada resultaba diftcil de despellejar o cocinar, entonces la bruja se había transformado en animal antes de morir. La idea de que la pata de liebre trae buena suerte nació de la primitiva creencia de que los huesos de sus patas curan la gota y otros reumatismos, así como los calambres. Pero, para ser eficaz, el hueso debía tener una articulación intacta. Por ser tan parecidos, la liebre y el conejo se unieron como fruto de las supersticiones relativas a sus virtudes mágicas.

Tocar madera
Durante muchos siglos antes del cristianismo, lo pueblos célticos de Europa rendían culto a los árboles por considerarlos templos de la santidad y la principal representación de los dioses era la Tierra. El árbol servía com medio para enviar la dolencia o el mal a la tierra. También se recurría a este vegetal si la mala suerte visitaba a un hombre bajo la forma de demonios o si iba a librarse una batalla. En estos y otros casos el sacerdote druida celebraba una serie de ritos y ensalmos en las llamadas enramadas sagradas, lugares que equivalía a las modernas iglesias. Hay, además, quien dice que las supersticiones referentes a la madera también nacen del material con el que está hecha la cruz de Jesús. Resultado de estas creencias es nuestra costumbre de tocar madera como signo de la buena suerte, ya que ésta atrapa al espíritu maligno y lo hace caer a tierra.

Las siete vidas del gato
La excepcional resistencia y fortaleza del gato, capaz de salir indemne de situaciones en las que otros animales perecerían con toda seguridad, llevó a la idea de que este felino tenía más de una vida. No hay duda de que sus hábitos nocturnos, sus ojos refulgentes en la oscuridad, su sobresaliente agilidad y su pose majestuosa contribuyeron a que nuestros antepasados sintieran una especial admiración, e incluso veneración, por este animal. Se cuenta que, por ejemplo, Mahoma se cortó la manga de su vestimenta para no perturbar el sueño de su gato que dormía sobre ella. El profeta veía en él “una criatura digna del mayor respeto y de un tratamiento afectuoso”. La razón de que a los gatos se les otorgue popularmente hasta siete vidas tiene posiblemente un origen esotérico. Existen muchas culturas para las que los números poseen una significación concreta. En nuestro caso, el siete fue considerado en la antigüedad un número de la buena suerte, ya que era una trinidad de trinidades y, por lo tanto, adecuado para el felino.

Romper un espejo
Las supersticiones relativas al espejo se cuentan entre las más citadas en todo el occidente cristiano, quizás por su uso adivinatorio. La catoptromancia, es decir, el arte de adivinar por el espejo, procede de Persia y, aunque tuvo un relativo éxito durante la antigua Grecia y la edad media, fue duramente perseguida por la Iglesia.
Es probable, sin embargo, que estas supersticiones obedezcan a la idea de que nuestro reflejo es otra versión del original y, si causamos desperfectos en el espejo, nos hacemos daño a nosotros mismos. Así, dañar el espejo es hacer lo mismo con el alma, y aquí es donde entra la superstición de que la rotura de un espejo trae mala suerte durante siete años. Este período se debe a la creencia de que el cuerpo experimenta un cambio en la constitución fisiológica cada siete años.

La herradura colgada en la puerta
Procedente de Italia, la creencia de que las herraduras atraen la buena suerte era muy tenida en cuenta por la gente de los pueblos. Clavada o colgada en una puerta, este objeto atraería las energías del cielo. La herradura simboliza la fuerza del caballo y su enorme utilidad, al menos en tiempos pasados, en las labores del campo y en las guerras. Vuelta al lado derecho y en posición horizontal representa la C, inicial de Cristo.

Derramar la sal
Mala suerte, si esto le ocurre al manipular el salero, a menos que se apresure a tomar una pizca y arrojarla por encima del hombro izquierdo “directamente a la cara del diablo”. Porque éste es el sitio desde el que Pedro Botero, es decir, el diablo, espera paciente a que nuestra naturaleza pecadora renuncie al alma para siempre. La sal arrojada no tiene otro fin que cegarlo temporalmente, para que el espíritu tenga tiempo de volver a quedar afianzado por la buena suerte. Desde la Grecia antigua, la sal ha tenido un gran poder simbólico: procede de la Madre Tierra, del mar; las lágrimas y la saliva son saladas, y conserva, condimenta y enriquece los alimentos.

El gato negro
En el mundo del misticismo, los gatos son portadores de un poder mágico infinitamente superior al del hombre. Con toda probabilidad, esta antigua creencia deriva de la adoración a la diosa egipcia Bubastis, que tenía forma de gato. Los egipcios estaban convencidos de que los gatos poseían alma, y prueba de ello son los restos momificados de estos felinos, que se cuentan por miles, hallados en las excavaciones arqueológicas. En la edad media, las brujas convirtieron al gato negro en un elemento imprescindible para efectuar sus rituales y hechizos. Hoy en día, los supersticiosos temen al gato negro que se cruza en su camino. Este hecho representa con claridad el conflicto que existía entre la Iglesia, la cruz y las prácticas paganas de la brujería.

Pasar por debajo de una escalera
Esta y otras supersticiones asociadas a las escaleras están relacionadas con el miedo al patíbulo. Antiguamente, debido a la gran altura que éste solía tener, había que usar una escalera de mano para colocar la soga en la posición correcta, así como para retirar después el cadáver del condenado. Cualquiera que pasara por debajo de la escalera corría el peligro de encontrarse con el muerto. De ahí viene la superstición.

marzo 05, 2008

La máquina de Antikythera

Objetos y pinturas diseminados alrededor del mundo parecen demostrar que, o bien somos unos perfectos desconocedores de nuestro pasado, o bien que ha habido "interferencias temporales" en uno u otro momento. Y nos estamos refiriendo a hechos no a especulaciones. De todos ellos el más sorprendente es -sin duda- la máquina de Antikythera, descubierta en 1900 por unos pescadores de esponjas griegos que trabajaban en las inmediaciones de una isla del mismo nombre. El objeto en cuestión, descubierto entre los restos de un naufragio de un barco griego de casi dos mil años de antigüedad, presenta un insólito cuadro de ruedas dentadas -una veintena, a decir de Valerios Stais, del Museo Nacional de Atenas, quien examinó por primera vez la máquina en 1902-.

Después del análisis minucioso del resto de los materiales recuperados de aquel naufragio, se dató en torno al año 65 d.C. la fecha del desgraciado incidente marino. Lo que, de por sí, convierte a aquel mecanismo dotado de una compleja red de ruedas dentadas en algo anacrónico. No obstante las inscripciones halladas en los metales del extraño mecanismo no contradicen esa fecha, sino que corroboran que la máquina pertenece a los primeros momentos del siglo I. La inscripción más larga que se conserva sobre los restos de metal hallados es extraordinariamente similar a un calendario astronómico elaborado en el año 77 d.C.

Hasta Abril de 1974, en que la revista Scienttfic American publicó un articulo del profesor Derek J. de Solla Price, de la Universidad de Yale, el objeto sólo fue un tema más de discusión entre los amantes de las anomalías históricas. Price, gracias a este trabajo y a otros que vinieron después, redimensionó el problema de Antlkythera. Reconoció haber comenzado a restaurar la máquina a primeros de los años cincuenta y haber sometido a rayos X, en 1972, el todavía amasijo de metal rescatado en Antikythera; resolviendo, tras sus observaciones, que se trataba de una especie de computadora astronómica bien precisa. Construida con ruedas de cobre, la máquina debía de haber contenido alrededor de treinta ruedas dentadas, con sus correspondientes diferenciales, y pudo haber estado dentro de una cala cubierta de inscripciones. Su descubrimiento puso de manifiesto algo que puede extenderse a posteriores hallazgos: fuera, probablemente, del uso común de los contemporáneos de la época helénica, hubo una casta de hombres que manejaron una tecnología que -en el caso del objeto de Antikythera- no volveremos a encontrar hasta bien entrado el siglo XVI.

marzo 04, 2008

Las calaveras de cristal

El extraño cráneo de cristal hallado en 1927 por Anna Mitchell-Hedges, hija adoptiva del polémico explorador británico Frederik Mitchell-Hedges, en las ruinas mayas de Lubaantun, situadas en los bosques tropicales de Belice, en la Guayana británica, es un cráneo perfectamente tallado en cristal de roca. Fabricada con cristal puro de cuarzo, tanto la mandíbula como el cráneo provienen de la misma roca. Exceptuando pequeñas anomalías, es anatómicamente perfecta, posiblemente la representación de un cráneo femenino debido a su pequeño tamaño, 12,7 cm. de altura, mientras que su peso es de 5 kg. Presenta un alto grado de dureza (siete sobre diez, en la escala de Mohs, para ser precisos), de lo que se deducía que sólo mediante fundición del mineral y utilizando un molde, o mediante el uso de un diamante por un hábil orfebre, podría obtenerse algo parecido. Pero los mayas no poseían la suficiente capacidad técnica -desde la óptica arqueológica tradicionalmente admitida- como para enfrentarse a semejante empresa artística. Treinta y ocho años antes un soldado mexicano descubrió en su país una calavera similar, que -a diferencia de la de Lubaantun- no podía mover su mandíbula. Posteriores análisis del hallazgo de Mitchell-Hedges, conducidos en 1970 por la compañía norteamericana Hewlett-Packard, contribuyeron a avivar la polémica sobre su fabricación, ya que demostraron que se confeccionó en una sola pieza, y que sobre su superficie no existe ni una sola muesca de las herramientas presumiblemente empleadas. Hewlett-Packard concluyó sus apreciaciones sobre el objeto asegurando que se necesitarían al menos tres siglos de trabajos manuales ininterrumpidos, en época maya, para obtener un resultado así.

Los expertos del British Museum hacen remontar la calavera a la civilización azteca, fechando el origen (con muchas dudas ) alrededor del 1300/1400 después de Cristo. Sin embargo, los indígenas que acompañaron a Mitchell-Hedges en Lubaantum (lugar de las piedras caídas) y siempre según sus propias palabras, aseguraron que el "Cráneo del Destino" tenía más de 3.600 años de antigüedad.

Otras dos calaveras de cristal se encuentran en el Museum of Mankind, en Londres, Inglaterra, y en el Trocadero Museum, en París, Francia. Ambas fueron halladas por soldados en México durante la década de 1890, y están talladas sobre puro cristal de cuarzo, aunque no tan elaboradamente como la de Mitchell Hedges. La calavera expuesta en el Museum of Mankind se considera gemela de la de Mitchell-Hedges, salvo por un detalle. La calavera de Mitchell-Hedges, en efecto, tiene la mandíbula articulada, como en un cráneo verdadero; mientras que la llamada Calavera Británica tiene la mandíbula fija. Los investigadores están de acuerdo en afirmar que los dos objetos han sido construidos por las mismas manos. El Museum of Mankind lo adquirió de Tiffany's, el célebre joyero de Nueva York, en el 1898, por 120 libras. Él encargado de la transición fue cierto Kunz, que en un libro suyo sobre los minerales, cita la calavera. Los ejecutivos de Tiffany's no fueron capaces de (o no quisieron) dar explicaciones sobre su origen.Unos 12 años después, sería el British Museum quien entró en posesión de esta calavera.

La llegada de la calavera al British Museum, coincidió con una serie de extraños acontecimientos. A parte las afirmaciones, antes escasamente probadas, de repentinos desplazamientos de objetos o repentinas invasiones de perfumes diferentes e inexplicables, fue el personal de limpieza del museo en las horas nocturnas, quienes alimentaron las creencias que atribuyen a la calavera poderes ocultos. Finalmente consiguieron que la calavera fuera cubierta por un pesado paño durante las horas nocturnas.

Una tercera calavera de cristal expuesto al Musèe de El Homme de París, idéntica en el estilo a los otras dos pero de dimensiones menores, puede proveer informaciones particularmente interesantes. Los expertos del Museo afirman que hizo parte de un "cetro mágico" azteca del siglo XIII o XIV d.C., y que fue usado para alejar a las serpientes y prever el futuro. Tiene un agujero que la atraviesa de arriba a abajo (supuestamente hecho por un grupo cristiano para colocar en ella una cruz) y el estilo, la forma y el corte son similares a otras calaveras descubiertas en diversas ruinas de México.

Un misterio sin resolver.

Existen incontables hipótesis acerca del origen real de las calaveras, llegando algunos a pensar que puedan ser el legado de inteligencias superiores o extraterrestres. La respuesta más obvia sería que los nativos de Centroamérica, aztecas y mayas, las tallaron por sí mismos, pero esta hipótesis no explica la los medios con que fueron creadas, ya que ninguna de esta culturas, por lo menos hasta donde sabemos, poseían la tecnología o el conocimiento necesarios para completar esta labor, a menos que realmente empleasen la técnica de fricción con arena, pero eso sería extremadamente pesado y costoso y como ya explicamos precisaría el trabajo de vidas enteras dedicadas a tan ardua labor ya que por este metodo se tardarían entre 150 y 300 años en conseguir tal perfección.

A las abundantes anécdotas y creencias surgidas alrededor de estas raras piezas, y a las originarias atribuciones de poderes utilizados en los rituales en los que, presumiblemente, fueron usadas, son sumadas muchos otras que van desde el ocultismo, lo paranormal y la ufología.El misterio de las calaveras es enriquecido también por una leyenda que se remontaría a los mayas. Tal leyenda cuenta que en el mundo existen 13 calaveras de cristal a tamaño natural, y cuando todas sean redescubiertas y asociadas, les transmitirán a los hombres todo su conocimiento. La leyenda, en cambio, nos advierte que eso ocurrirá solamente cuando los hombres sean íntegros moralmente. Esta leyenda que se transmite como una tradición oral, ha contribuido al nacimiento de un mito, aquel de las calaveras malditas. Todo eso, además, no es inmune al atractivo que los mayas suscitan como pueblo.

marzo 03, 2008

El campeón analfabeto del ajedrez

Sultan Khan es uno de los personajes más interesantes y misteriosos de la historia del ajedrez. Era un siervo hindú analfabeto, cuyo señor, coronel del ejército británico, se fijó en su gran talento jugando a la versión india del ajedrez. Su amo viajó a Gran Bretaña en 1929, y llevó al talentoso pero totalmente iletrado jugador con él. Gracias a ello participó en el campeonato británico, ganándolo, lo cual supuso todo un golpe para la sociedad británica de aquel tiempo, clasista y todavía con reminiscencias victorianas. En total ganó tres veces el campeonato británico.

Aparte de su procedencia y su clase social, su físico era de lo más curioso: pequeño, delgado y con piel oscura, con continuos resfriados que se notaban en su nariz moqueante. Sin embargo, su juego era de lo más sólido, con una gran comprensión posicional y enorme paciencia en largas partidas. Largas maniobras que poco a poco dejaban totalmente sin recursos a sus rivales. Puesto que era analfabeto, no sabía casi nada de teoría de aperturas, lo cual hace que sus logros sean aún más de elogiar. Ni siquiera podía anotar sus propias partidas, necesitando siempre de alguien que lo hiciera por él. Llegó a vencer a muchas de las figuras de aquel tiempo: Capablanca, Rubinstein, Tartakower...Pero nunca ganó a Alekhine ni a Euwe, aunque sí hizo tablas con el primero.

Tras cuatro años en Gran Bretaña, su amo decidió volver a la India y se llevó a Sultan con él. A partir de entonces no se le conoce partida alguna. Vivió como granjero y murió en 1966, enfermo de tuberculosis, dejando tras de sí la natural especulación sobre hasta dónde habría podido llegar de haber estudiado.

marzo 01, 2008

Los transtornos mentales más sorprendentes

Anasognosia
Enfermedad que suele producirse cuando un traumatismo daña la parte derecha del cerebro y paraliza la parte izquierda del cuerpo. En algunos casos el paciente ve su brazo paralizado pero cree que se mueve. Si se le pide que se anude los cordones de los zapatos, lo intentará hacer con una sola mano y evidentemente no podrá concluir la tarea, pero él creerá que lo ha conseguido como si tuviera dos manos útiles.


Negligencia hemisférica
Es el deterioro de los centros visuales de un lado del cerebro que provoca que el enfermo sólo vea la mitad de las cosas. Estos pacientes sólo comen, por ejemplo, el lado izquierdo del plato, escriben en el lado izquierdo del folio o se atan sólo el zapato izquierdo.


Síndrome de Korsakov
Suele ser una consecuencia del alcoholismo crónico. Se trata de una lesión cerebral que provoca amnesia. El paciente es incapaz de recordar los nuevos hechos o experiencias, su memoria a corto término está gravemente afectada, sólo recuerda hechos antiguos, anteriores a la enfermedad. La persona cree que tiene la edad que tenía al empezar esta enfermedad y piensa que se encuentra viviendo en esa época. Todo lo que hace actualmente se le olvida rápidamente.


Síndrome de Capgras
Es un trastorno de la capacidad de identificación. El paciente ve la cara de su cónyuge, por ejemplo, y está seguro de que se trata de un impostor. Parece que se debe a alguna desconexión entre el mecanismo físico del reconocimiento visual y la memoria afectiva. El sujeto ve un rostro conocido, pero no experimente las reacciones afectivas correspondientes a la visión de un ser querido, por lo que interpreta que es un impostor.


Síndrome de Munchausen
Se trata de uno de los llamados trastornos ficticios más graves. El paciente simula sufrir enfermedades mediante la ingestión de productos dañinos e incluso se practica heridas y mutilaciones para llamar la atención y así beneficiarse de las supuestas ventajas de ser cuidado. Cuando el paciente hace lo mismo con sus seres queridos, como por ejemplo con sus hijos pequeños, el trastorno se llama síndrome de Munchausen por proximidad.


Síndrome de Tourette
Los enfermos de este mal sufren tics compulsivos que pueden ser de todo tipo, desde simples movimientos faciales a tics vocales. En este último caso, el paciente se ve incapaz de controlar los sonidos y vocablos que emite. A veces, el sujeto dice tacos sin control en cualquier situación, a lo que se denomina coprolalia. Uno de cada 200 sujetos con tics crónicos pueden llegar a padecer este trastorno de origen genético.


Tricotilomanía
Es un mal que padece cerca del 1% de la población. El enfermo arranca compulsivamente el pelo de cualquier parte del cuerpo: cabeza, cejas, pecho, zona púbica...


Visión ciega
Los pacientes parecen totalmente ciegos, al menos respecto a una parte de su campo visual. Si se les pregunta si pueden ver un objeto en esa zona, la respuesta es negativa. Pero si se les fuerza a señalar dónde se halla ese objeto, indicará el lugar correcto. De alguna manera, sus mecanismos visuales se han interrumpido. Pueden ver, pero no son conscientes de ello.


Síndrome del Acento Extranjero
Existen 50 casos localizados en el mundo de este extraño trastorno, que surge cuando varias conexiones de los centros de control del lenguaje en el lado izquierdo del cerebro sufren un daño. Algunos pacientes generan un patrón de lenguaje completamente distinto al propio. En ciertas ocasiones, el individuo termina hablando con acento distinto al de su país o una lengua irreconocible, producto de la mezcla de varios idiomas con los que haya tenido contacto.


Ceguera al movimiento
Una variedad muy rara de visión ciega. El paciente ve bien los objetos estáticos, pero no percibe el movimiento. Si echa el café en una taza, capta sin problemas la cafetera, el plato, la taza... pero el chorro aparece ante sus ojos como una columna helada e inmóvil. Es un mal inhabilitante. Los coches, las personas, las imágenes de televisión aparecen y desaparecen de pronto a distancias diferentes, pero se pierden en cuanto se mueven. Los pocos casos conocidos se han producido tras un accidente cerebro-vascular.