Sabemos que la ciudad de Arkham fue fundada a inicios del siglo XVII a orillas del río Miskatonic, en un estrecho valle de tierra oscura y piedras amarillentas. No es raro pues que aquella inquietante geografía atrajera (y definiera) aquel carácter oblicuo del que hacen gala sus moradores. La primera mención que hace Lovecraft de este lugar maldito fue en el relato “Herbert West: Reanimator” escrito en 1922, y a partir de entonces, en sus narraciones se tornó un lugar recurrente.
En 1934 Lovecraft elabora un plano de Arkham con la finalidad de darle una mayor coherencia a los escritos ambientados en este lugar. En él define la zona ubicada al sur del río Miskatonic entre las calles River Street y Washington Street. Su trama urbana está conformada por manzanas rectangulares, y hacia el oeste se encuentran dos de los lugares más sombríos de la ciudad: el Arroyo y la Colina del Verdugo.
Pareciera que la zona norte de la ciudad, al otro lado del río, no fue definida por Lovecraft en algún plano posterior. En todo caso sí lo hace a través de sus historias. Podemos llegar hasta ella cruzando cualquiera de sus tres sombríos puentes: por la calle West muy cerca de la Isla Desierta, por la Avenida Peabody una de las más amplias de la ciudad, y por la calle Garrison. Esta última calle continúa hacia el Sanatorio Arkham (aquí encontraron su inspiración los autores de Batman), y de allí, tomado un desvío hacia el oeste por una callejuela poco recomendable, se puede divisar el Barranco Oscuro. En la universidad de Miskatonic, ubicada entre las calles Collage y Curch, funcionan las facultades de Geología, Física, Metafísica Medieval, Psicología y Filología. Es frecuente en los relatos que la Universidad de Miskatonic financie aventuras, o que el protagonista sea profesor de dicha universidad.
El maestro cumplió el pasado jueves 20 de agosto 119 años de haber nacido. Se le recuerda a través de la lectura de su obra.