septiembre 28, 2007

Los diez días robados

Históricamente a la Iglesia Católica se la ha acusado de muchas cosas, pero la más original y bizarra de todas las acusaciones nace en la edad media, cuando la gente creyó erróneamente que la Iglesia les había robado parte del tiempo de sus vidas. Dado que la diferencia entre el año solar y el año lunar ha existido desde siempre, en las civilizaciones que utilizan estos astros como referencia hay un problema de desincronización entre las estaciones y el calendario. Ya los Romanos debían introducir en el calendario cada tanto un mes para intercalar y “re-sincronizar” el desfasaje de tiempo que producían éstos días de “menos” en el año lunar con respecto al solar. Sin embargo, la mala implementación de estos días compensatorios llevó a que las estaciones del año y los meses del calendario no concordaran en lo más mínimo. Esta situación obligó al emperador romano Julio César a encomendarle la tarea de diseñar un nuevo calendario a un astrólogo griego. Así nace el Calendario Juliano que es la base del que usamos hoy en día.

De todas maneras, e incluso con las modificaciones y mejoras del nuevo calendario, el tiempo seguía desincronizándose constantemente con respecto a las estaciones del año. Esto llevó al Papa Gregorio XIII (1582) a encomendar la creación de un nuevo calendario: el Calendario Gregoriano, que corregía los errores que llevaban al desfase temporal en el Calendario Juliano. Una de las medidas fue quitarle diez días al año en curso para así hacer coincidir a Marzo 21 con el equinoccio. Por esta razón, el 4 de Octubre de 1582, fue el último día del Calendario Juliano y el próximo día, eliminando de la numeración 10 días debido al ajuste, pasó a ser el 15 de Octubre del calendario Gregoriano.

La población, en su gran mayoría granjeros y gente de pensamiento rústico, no comprendió que esto era sólo un ajuste y, de hecho, pensó que la Iglesia les había robado 10 días de su vida. Esto fue razón suficiente para que una explosión de ira y terror asaltara los poblados de toda Europa. La gente comenzó a salir a las calles y rebelarse exigiendo la devolución del tiempo robado, incluso bajo la amenaza de elevarse contra sus líderes. Fueron muchos países los que se negaron al cambio de hora, aunque poco a poco fueron adaptándose a él, hasta el punto de que en Grecia no actualizaron el calendario hasta 1923.

Estos desajustes de fechas son muy delicados, y hace que estudiar la cronología de la época en que se produjo dicho cambio de lugar a grandes errores. El caso más famoso es el de la muerte de Shakespeare y Cervantes, que sucedió en ambos casos el 23 de Abril, pero en el calendario de Shakespeare no habían incluido la modificación, luego serían días distintos. Por el simbolismo se ha preferido mantener esa fecha, aunque la correcta hubiera sido el 13 de Abril.

Eleccion Papa Juan Pablo I

Roswell Incident

The Moon Landing Was a Hoax

The Zapruder Film: Assassination of Kennedy

septiembre 27, 2007

La extraña muerte de un Papa: ¿conspiración religiosa o política?

El "Papa de la sonrisa", como se le conoció a Juan Pablo I, no alcanzó a visitar ni un solo país, ni a publicar ninguna encíclica ni a canonizar a nadie. Su muerte dejó sin embargo un sordo rumor que el Vaticano ha descalificado una y otra vez, a pesar de los ríos de tinta que han corrido sobre extraños hechos y especulaciones. Algunos periodistas y sacerdotes que han tratado el tema, aseguran que Juan Pablo I fue asesinado.

APUNTES BIOGRÁFICOS

Juan Pablo I (Canale d'Agordo, 17 de octubre de 1912 - † Ciudad del Vaticano, 28 de septiembre de 1978). Fue Papa de la Iglesia católica en 1978 y en la actualidad se encuentra en proceso de beatificación.

Nombrado al momento de su nacimiento como Albino Luciani, es el primer pontífice nacido en el siglo XX. Vio la luz en una pequeña localidad italiana llamada Canale d'Agordo en la familia de Giovanni Luciani y Bortola Tancon siendo el mayor de cuatro hermanos. A los 10 años, y luego de haber vivido en la pobreza durante la Primera Guerra Mundial, su madre murió y su padre contrajo nuevas nupcias con una mujer de gran devoción; fue entonces cuando nació su vocación sacerdotal, según él declaró, gracias a la predicación de un fraile capuchino. En 1923 ingresó en el seminario menor de la localidad de Feltre, aunque luego pasó al seminario mayor de Belluno, donde fue ordenado en 1935. Tras su ordenación se trasladó a Roma donde hizo sus estudios teológicos en la universidad Gregoriana. Al terminar los estudios regresó a su localidad natal donde empezó su labor pastoral como párroco de Forno di Canale y de Agordo, labor que compatibilizó con una función docente en el Instituto Tecnológico Minero.
Antes de convertirse en "el Papa de la sonrisa" (como sería conocido por muchos), ocupó importantes cargos y distinciones: Vicerrector del seminario de Belluno, fue nombrado Doctor en teología por la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma en 1947 y Vicario General de Belluno (diócesis a cargo de la cual estuvo 11 años) en 1954; en 1958 Juan XXIII lo consagra como obispo de Vittorio Veneto y el 15 de diciembre de 1969 fue nombrado Patriarca de Venecia, penúltimo paso antes de su elección como Sumo Pontífice al que intermediaría su consagración como cardenal el 5 de marzo de 1973.

Fue elegido como el 263º Papa oficial de la Iglesia Católica el 26 de agosto de 1978. Fue el primer Papa con dos nombres, gesto con el que pretendía honrar a sus dos predecesores: Juan XXIII y Pablo VI. Después de su elección, Juan Pablo I estableció un ambiente de optimismo y reformas. Pero nunca llegaría a avanzar más allá de las propuestas. Murió, según las fuentes oficiales de un infarto, 33 días después de su elección como Papa, el 28 de septiembre de 1978, siendo el cuarto pontificado más breve de la historia.

Profecías

Según las Profecías de San Malaquías se le atribuye a Juan Pablo I el lema "De medietate Lunae", que en la traducción del latín al español es "De la media luna". Su nombre de pila (Albino Luciani) significa luz blanca; nació en Belluno (del latín bella luna); fue elegido Papa el 26 de agosto del 1978, la noche del 25 al 26 la luna estaba en “media luna” y falleció tras un eclipse de la luna; también su nacimiento, su ordenación sacerdotal y episcopal ocurrieron en noches de media luna.

Sor Lucía dos Santos (vidente del suceso de Fátima) le reveló en 1977 al entonces Cardenal Luciani su futura entronación al papado, y además le adelantó que su pontificado duraría lo que duró la vida de Jesús (33 años vivió Jesús, 33 días de papa). Se dice que Juan Pablo I sabía que duraría poco en el papado, y predijo que lo sucedería "el extranjero" que estaba sentado al frente de él en el cónclave - se refiría al Cardenal Wojtyla, el futuro papa Juan Pablo II.

LOS HECHOS

En la mañana del 28 de septiembre, Juan Pablo I dirigía a un grupo de obispos filipinos su ultimo discurso, que, a la luz de los acontecimientos posteriores, asumiría un significado especial: "Al daros la bienvenida con profundo afecto, deseamos recordar un pasaje encontrado en el Breviario. Se refiere a Cristo y fue citado por Pablo VI durante su visita a Filipinas: "Yo debo dar testimonio de su nombre, Jesús es Cristo, el Hijo de Dios Vivo...". Entre los derechos del fiel, uno de los mayores es el derecho a recibir la Palabra de Dios en toda su integridad y pureza, con todas sus exigencias y fuerza. Un gran reto de nuestro tiempo es la completa evangelización de todos aquellos que han sido bautizados, y en dicho reto, los obispos de la Iglesia tienen una responsabilidad primordial”.

El día 28 por la tarde Benelli acudió al Vaticano. Luciani le había telefoneado a media mañana y pensaba depositar en él la responsabilidad política y diplomática del Vaticano. El propio Benelli diría después por Radio Vaticano: "Lo encontré perfectamente de salud y con un humor excelente". Algo semejante dice el cardenal Villot, que se había encontrado con el Papa por la tarde: "El Papa se encontraba perfectamente. No noté signo alguno que pudiera prever el fatal desenlace, y ni siquiera lo encontré fatigado". Finalmente, el cardenal Colombo, arzobispo de Milán, reveló que ya de noche recibió una llamada telefónica del Papa y que no advirtió anomalía alguna en su voz. En efecto, "todos coinciden en asegurar que nada anormal detectaron en el Papa"

Cuando murió Pablo VI, el 6 de agosto de 1978 a las 9:40 de la noche, bastaron unos minutos para que el mundo tuviera la noticia, pero cuando murió Juan Pablo I, casi tres horas después del hallazgo del cadáver el Vaticano facilitó el comunicado que decía textualmente: "Esta mañana, 29 de septiembre de 1978, hacia las cinco y media, el secretario particular del Papa, no habiendo encontrado al Santo Padre en la capilla, como de costumbre, le ha buscado en su habitación y le ha encontrado muerto en la cama, con la luz encendida, como si aún leyera. El médico, Dr. Renato Buzzonetti, que acudió inmediatamente, ha constatado su muerte, acaecida probablemente hacia las 23 horas del día anterior a causa de un infarto agudo de miocardio".

La noticia causó sorpresa y estupor. Después se añadió el nombre de Magee al comunicado, quien fuese anteriormente secretario de Pablo VI. Realmente, hoy pocas cosas quedan en pie de las afirmadas en dicho comunicado. El propio John Magee, actualmente obispo de Cloyne (Irlanda), ha dicho recientemente que no fue él, sino una religiosa quien encontró muerto a Juan Pablo I: "Aproximadamente a las 5 de la mañana una monja muy agitada fue a despertarme: 'El Papa ha muerto', me dijo. Preocupada porque el Pontífice no había tomado el café, que las monjas le dejaban todos los días a las 4:30 delante de la puerta de su habitación, había entrado y visto el cuerpo inmóvil. Después había corrido hasta mi habitación para avisarme" .
Magee bajó inmediatamente a la habitación del Papa y constató que, efectivamente, había muerto. Dijo a las religiosas que no tocaran nada y fue a llamar por teléfono al cardenal Villot. Según Magee, eran las 5:40. A continuación llamó al doctor Buzzonetti. Ambos, el cardenal y el doctor, "entraron juntos en la habitación del Papa y constataron con sus propios ojos que el Papa estaba muerto".

Cuando murió Pablo VI, se publicó un detallado informe médico. Con Juan Pablo I no. Se supone que basta un examen externo del cadáver y un lacónico comunicado oficial para dar respuesta a estas interrogantes: ¿cuándo murió Juan Pablo I? Y sobre todo ¿de qué murió?

Por lo que se refiere al momento de la muerte, la estimación oficial no coincide con la de los embalsamadores, hermanos Signoracci: Al examinar el cadáver antes de que lo trasladaran a la sala Clementina, los hermanos Signoracci habían llegado a la conclusión, por la ausencia del rigor mortis y por la temperatura del cuerpo, que la muerte se había producido, no a las once de la noche del 28 de septiembre, sino entre las cuatro y las cinco de la madrugada del 29. Sus conclusiones se vieron confirmadas por monseñor Noé, que les dijo que el Papa había muerto poco antes de las cinco de la madrugada. Tanto la religiosa que descubrió el cadáver, sor Vincenza, como el secretario Diego Lorenzi confirmaron el detalle de la temperatura del cuerpo, que encontraron todavía tibio.

A las 5 AM, el Cardenal Villot confirmó la muerte del Santo Padre. Los anteojos del Papa, sus pantuflas y testamento desaparecieron, ninguno de estos objetos jamás fueron vistos de nuevo.

El Cardenal Villot (o un ayudante) telefoneó a los embalsamadores y se envió un carro del Vaticano a traerlos. Lo que sucedió en la siguiente hora es aún un misterio. No fue sino hasta las 6.00 que el Dr. Buzzonati (no el Profesor Fontana, jefe del servicio medico del Vaticano), llegó y confirmó la muerte, sin escribir un acta de defunción. El Dr. Buzzonati atribuyó la muerte a un infarto agudo del miocardio (ataque al corazón).
Cerca de las 6.30 Villot comenzó a informar la noticia a los cardenales: una hora y media después que los embalsamadores habían llegado.
Para las 18 horas de ese día, los apartamentos papales se habían lavado, limpiado y pulido totalmente. Los secretarios empacaron y se llevaron toda la ropa del Papa, incluyendo sus cartas, notas, libros y un pequeño puño de recuerdos personales: los 19 cuartos de los apartamentos papales habían sido completamente vaciados de cualquier cosa remotamente asociada al papado de Luciani.

Villot hizo los arreglos para que el embasalamiento se hiciera esa noche, un procedimiento tan inusual como ilegal. ¿Por qué el apuro? También se informó que durante el embasalamiento se insistió que nada de sangre fuese drenada del cuerpo, y ninguno de los órganos tampoco debían ser removidos. Una pequeña cantidad de sangre hubiese sido más que suficiente para que un científico forense estableciera la presencia de cualquier sustancia venenosa.

Sin duda, la cuestión clave es la determinación de la causa de la muerte. Es decir: ¿de qué murió Juan Pablo I?

El obispo de Cuernavaca (México), Méndez Arceo, pidió públicamente que se realizara la autopsia: "Tanto al cardenal Miranda como a mí nos parece que podría ser de mucha utilidad". Y Franco Antico, de la organización tradicionalista Civiltà Cristiana, solicitó una investigación formal. De forma tajante, el cardenal Oddi, que con el cardenal Samor, fue asistente de Villot durante el período de la sede vacante, afirmó que no habría investigación alguna: "He sabido con certeza que el Sagrado Colegio cardenalicio no tomar mínimamente en examen la eventualidad de una investigación y no aceptar el menor control por parte de nadie y, es más, ni siquiera se tratará la cuestión en el colegio de cardenales".

Sin embargo, según el diario "La Stampa" de Turín, del 8 de octubre, los cardenales reunidos en congregación general solicitaron conocer las circunstancias precisas de la muerte del Papa Juan Pablo I. El diario señala que "los cardenales, ante los interrogantes que se plantea la 'opinión pública' provocados por el hecho de que únicamente fue publicado un breve comunicado anunciando la muerte del Papa, la ausencia de un boletín médico y la negativa del Vaticano a proceder a una autopsia, han solicitado que los medios oficiales de información de la Santa Sede anuncien las circunstancias exactas de la muerte del Pontífice". Al menos, algún cardenal habría pedido puntualizaciones al respecto. El Vaticano ni confirma ni desmiente esta información; simplemente, no responde.

Pero ¿por qué no se hizo la autopsia? ¿Tenía la Iglesia algo que perder? Responde monseñor Nicolini, autor de una biografía sobre Juan Pablo I y, durante varios años, vicedirector de la sala de prensa del Vaticano (actualmente obispo de Alba, en la provincia italiana de Cuneo): "El Sacro Colegio no ordenó la autopsia porque la consideró superflua, no habiendo duda alguna sobre las causas naturales de la muerte del Papa Luciani. La autopsia no podía sino confirmar cuanto ya se sabía".
Sin embargo, la pregunta obvia es: ¿cómo se sabía? Más aún: ¿cómo se podía saber a partir solamente de un examen externo del cadáver? Como diversos especialistas indicaron, es clínicamente imposible explicar la causa de la muerte por infarto de miocardio agudo (y, además, instantáneo) sin la realización de la autopsia.

Al doctor Buzzonetti, que con el doctor Fontana firmó el certificado de defunción, se le cuestionó cuándo vió al Papa por última vez. Ésta es la respuesta: "Yo puedo ser muy preciso sobre esto. Ni yo ni el profesor Fontana −que era jefe del Servicio Médico Vaticano y que murió en 1979− fuimos llamados nunca a prestar nuestros servicios profesionales al Papa Juan Pablo I. Yo le vi al final del cónclave. Yo era suplente de Fontana. Posteriormente yo creo que le vi en alguna función. Después le vi muerto. Eso es todo". El doctor dice no saber nada de las medicinas que tomaba el Papa. Tampoco sabe si estaba sobrecargado de trabajo o deprimido.

Contra lo que afirma Magee, Buzzonetti niega haberse encontrado con el doctor Da Ros, médico personal de Luciani, el domingo 24 de septiembre: "ese encuentro nunca se dió". Dice también: "Todos los aspectos clínicos de éste asunto de Juan Pablo I están cubiertos por dos secretos: el primero es el secreto profesional, del que nadie me puede liberar; después está el secreto de mi cargo como vicedirector del Servicio Médico del Estado Vaticano. Pero, de cualquier modo, yo no sé nada".

INVESTIGACIONES POSTERIORES

"Juan Pablo I fue asesinado por la ingestión de una dosis fortísima de un vasodilatador. Pensaba hacer cambios importantes en la curia del vaticano. Los apuntes que tenía en la mano, al ser encontrado muerto, contenían los nombres de los nuevos cargos". El sacerdote Jesús López Sáez ha escrito un polémico libro cuando, el 29 de septiembre (2003), se cumplieron 25 años de la muerte de quien sólo estuvo 33 días al frente de la Iglesia Católica.

Tras 25 años de investigación profunda, sus conclusiones son estremecedoras y echan por tierra la tesis oficial.

La curia romana, con Juan Pablo II a la cabeza, siempre sostuvo que la muerte del Papa Luciani fue la de un enfermo, incapaz de asumir el tremendo peso de la tiara. López Sáez sostiene, en cambio, que la muerte del Papa fue un asesinato orquestado por algunos miembros de la Curia, de la mafia y de la masonería; el asesinato de un Papa en plena forma y tan capaz de regir la Iglesia que estaba pensando en darle un vuelco de 180 grados al Vaticano, a sus dineros y a la curia romana. Pero la consigna en la Iglesia era clara y tajante: "Ningún eclesiástico puede remover las cenizas del Papa Luciani y, ante las múltiples preguntas de los fieles en todo el mundo, los clérigos deben responder con la verdad oficial".

Fruto de este trabajo de años es un nuevo libro, El día de la cuenta, en el que plasma sus conclusiones definitivas. Pero a la Iglesia no le gusta que uno de sus más prestigiosos sacerdotes asegure que un Papa fue asesinado y denuncie una curia que es una "auténtica cueva de ladrones", dice.

¿Quién mató al Papa?

Hoy está comprobado que Juan Pablo I estaba bien de salud. Lo confirma su médico personal, el doctor Da Ros: "El Papa no ha pasado nunca 24 horas en cama, ni una mañana o una tarde en cama, no ha tenido nunca un dolor de cabeza o una fiebre que le obligase a guardar cama. Gozaba de una buena salud; ningún problema de dieta, comía todo cuanto le ponían delante, no conocía problemas de diabetes o de colesterol; tenía sólo la tensión un poco baja". Tener la tensión un poco baja es, para muchos médicos, "un seguro de vida".

También se sabe que Juan Pablo I no murió de infarto, porque "no hubo lucha con la muerte". Con el tiempo el propio Vaticano ha reconocido que el primero en encontrarlo no fue monseñor Magee, su secretario, sino sor Vincenza, la monja que lo cuidaba. Según el relato de esta hermana, "el Papa estaba sentado en la cama, con las gafas puestas y unas hojas de papel en las manos. Tenía la cabeza ladeada hacia la derecha y una pierna estirada sobre la cama. Iniciaba una leve sonrisa".

¿Qué tenía en las manos? Evidentemente no tenía el Kempis, como dijo el Vaticano, un libro demasiado grueso para ser sostenido entre los dedos. Los apuntes que tenía eran unas notas sobre la conversación de dos horas que el Papa había tenido con el secretario de Estado, cardenal Villot, la tarde anterior", dice López Sáez. En ella, el Papa le había adelantado a su número dos los importantes cambios que pensaba hacer en la curia. Y ése fue el detonante de su muerte.

Por su parte, el Dr. R. Cabrera, forense del Instituto Nacional de Toxicología, afirma lo siguiente: "La forma en que se encuentra el cadáver no responde de suyo al cuadro propio del infarto de miocardio: no ha habido lucha con la muerte. No existe otra sintomatología que lo delate... El cuadro encontrado podría responder mejor a una muerte provocada por sustancia depresora y acaecida en profundo sueño".

¿Cuál fue el arma del crimen? "A pesar de que el Vaticano lo niega, a Juan Pablo I se le hizo la autopsia y por ella se supo que había muerto por la ingestión de una dosis fortísima de un vasodilatador. Se trata de una medicina absolutamente contraindicada para quien tiene la tensión baja, como era el caso del Papa. Eso encaja con la forma en la que se encontró el cadáver: No hubo lucha con la muerte, como corresponde a una provocada por sustancia depresora y acaecida en profundo sueño", explica don Jesús. Por su parte, el ex embajador francés, Roger Peyrefitte, autor de La sotana roja, asegura que al Papa se le puso la inyección letal, por medio del mafioso Brucciato −después murió en un atentado contra Roberto Rossone, vicepresidente del Banco Ambrosiano− acompañado de dos monseñores de la curia.

Según López Sáez, "nadie sabe exactamente quién mató al Papa. Todo apunta a la logia masónica. No se puede responsabilizar a una persona en concreto, aunque hay quien señala al entonces presidente del IOR (Banco del Vaticano), monseñor Marcinckus, y al entonces Secretario de Estado, el francés cardenal Villot".
En cualquier caso se trata, según López, "de una muerte provocada en el momento oportuno". ¿Por qué? Los folios que tiene en la mano el Papa muerto contenían el nuevo organigrama de la curia y de la iglesia italiana: dimisión de Villot y del arzobispo de Milán, monseñor Colombo; traslado a Milán de Casaroli; Benelli, nuevo Secretario de Estado; Poletti, vicario de Roma, a Florencia, y Felici, nuevo vicario de Roma".
Juan Pablo I, horas antes había presentado el organigrama a Villot y éste le dijo: "Usted es libre para decidir y yo obedeceré. Pero sepa que estos cambios supondrían una traición a la herencia recibida de Pablo VI".Y Juan Pablo I le replicó: "Ningún Papa gobierna a perpetuidad".

En la mesa de luz de Juan Pablo I, había un proyecto que pensaba presentar, sobre la posibilidad de admitir el uso de pastillas anticonceptivas (ya lo había dado a conocer en la revista oficial del Vaticano) sobre la aceptación de mujeres para el sacerdocio y acreca de un acercamiento con fines de unidad con la iglesia ortodoxa. Está comprobado que el Luciani era un Papa que "estaba en el camino de la profecía". Es decir, "un Papa que no quiere ser jefe de Estado, que no quiere escoltas ni soldados, que quiere una renovación profunda de la Iglesia y, además, gobernar con los obispos. Un Papa de los pobres que quiere promover en el Vaticano un gran instituto de caridad, para hospedar a los sin techo de Roma", cuenta el padre López Sáez.

En definitiva, se teoriza que al Papa le asesinan porque quiere revisar la estructura de la curia, publicar varias encíclicas (sobre la colegialidad o la mujer en la iglesia), destituir al presidente del IOR, reformar el banco vaticano y enfrentarse abiertamente con la masonería y con la mafia que campean por sus fueros en la curia romana.
Según López Sáez, "lo determinante fue el asunto del IOR, porque la curia intentaba evitar la quiebra del Banco Ambrosiano y la decisión del Papa la iba a precipitar. Ellos querían un Papa que evitase esa quiebra". Pero, aunque quitaron de en medio a Juan Pablo I, su sucesor, Juan Pablo II, no pudo evitar la quiebra del Ambrosiano y, además, destituyó a su presidente, monseñor Marcinckus.

"Juan Pablo I no era un papa débil e indeciso como lo pintan desde el Vaticano. Está en juego no sólo la causa y las circunstancias de su muerte, sino también su figura y su testimonio". De hecho, en este momento hay dos procesos abiertos en torno al Papa Luciani. El primero es civil, reabierto en Roma por el fiscal Pietro Saviotti. El segundo es la beatificación de Juan Pablo I. Ya Juan Pablo I ha sido proclamado Siervo de Dios, el primer grado que el catolicismo otorga a un candidato para ser beatificado y posteriormente canonizado. El padre López no quiere oír hablar de este tipo de proceso: "El Papa Luciani no necesita milagros para ser santo. A Juan Pablo I hay que beatificarle como mártir, tras una profunda investigación sobre su muerte y recuperar su imagen distorsionada".

Otras investigaciones

El parte oficial indica que murió de un ataque al corazón. Pero David Yallop, autor del libro En nombre de Dios, insiste desde 1984 en la hipótesis de que Juan Pablo I fue envenenado. Los principales sospechosos fueron tres altos jerarcas de la Iglesia Católica y tres mafiosos vinculados con el mundo de las finanzas y las hermandades secretas masónicas.

Según Yallop, el Papa habría descubierto que en la venta del Banco Católico del Veneto -en 51 por ciento propiedad del Banco Vaticano- hubo irregularidades que involucraban al director del Banco Vaticano, el obispo Paul Marcinkus, y a Roberto Calvi, director del Banco Ambrosiano.

El Pontífice también se habría enterado de los lazos de Calvi con Michel Sandona y Lucio Galli, miembros de una poderosa logia llamada 'Propaganda 2' que, después se supo, promovió atentados terroristas. El catolicismo dice que el creyente que ingrese a una logia debe ser excomulgado. El Papa, según Yallop, tuvo en su poder una lista con nombres de varios obispos y religiosos pertenecientes a la logia. Uno de ellos era el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Jean Villot.

La noche del 28 de septiembre, afirma Yallop, el Papa le habría mostrado a Villot la lista de los altos prelados que serían cambiados, cesados o trasladados, entre ellos Marcinkus, también parte de la logia. La lista incluía a John Cody, arzobispo de Chicago, una de las arquidiócesis más ricas del mundo, que había sido objeto de protestas de fieles y religiosos por apropiación indebida de millones de dólares, despotismo con los feligreses y supuesta "conducta privada impropia". Pablo VI, según Yallop, quiso repetidamente destituirlo, pero nunca se atrevió. Al parecer, Juan Pablo I estaba decidido a hacerlo.

Yallop añade a la tesis del complot otro ingrediente. Cuando era sacerdote, Luciani -dice el autor- participó en una consulta interna sobre el control natal, cuyo resultado sería presentado a Pablo VI. Su postura era que el Vaticano debía aprobar la píldora antiovulante del doctor Gregory Pincus, que sería la "píldora católica". Su concepto fue rechazado, pero ya como Papa podría imponerlo, lo cual habría alarmado a Villot.

En 1991, Camilo Bassotto, amigo personal del Papa muerto, reveló que éste tenía preparadas cuatro encíclicas con reformas espectaculares que, según él, habrían cambiado el rostro del Vaticano.

A pesar de que el Vaticano ha calificado de irresponsable el libro, el que no se hubiera hecho una autopsia del Papa -pues hacerlo es inusual-, y su apresurado embalsamamiento, no hicieron más que llenar de motivos a los seguidores de la tesis del asesinato. Según ellos, una sola gota de sangre habría servido para descubrir su envenenamiento.

Serie de crímenes posteriores a la muerte de Juan Pablo I

Tras la muerte de Albino Luciani, sorprende la serie de asesinatos y atentados violentos con fines intimidatorios, que se han perpetrado para enmascarar la práctica habitual del saqueo a gran escala:

El 29 de enero de 1979 es asesinado el magistrado Emilio Alessandrini, cuando verificaba policialmente el informe del Banco de Italia sobre las actividades delictivas del Banco Ambrosiano.

El 21 de marzo del mismo año, es asesinado el abogado y periodista Mino Pecorelli, miembro arrepentido de la logia P2, que había publicado algunos informes sobre el escándalo del petróleo, fraude calculado en 2.500 millones de dólares, cuyo cerebro había sido el propio Gelli; además Pecorelli había elaborado una lista de 121 masones vaticanos. En opinión de Felici, unos lo eran y otros no; de todos modos, desde el 12 de septiembre la lista estaba en la mesa del Papa Luciani. Pecorelli, que había prometido a sus lectores cuantiosas revelaciones sobre la logia Propaganda Dos, murió de un disparo en la boca.

Poco después de la medianoche del 11 de julio, al volver a su casa, es asesinado el fiscal Giorgio Ambrosoli, que, habiendo indagado sobre el "crack Sindona", había comenzado a declarar el 9 de julio sobre el banquero siciliano y el día 10 había revelado operaciones ilegales de este con un "banquero milanés" y un "obispo norteamericano", es decir, Roberto Calvi y Paul Marcinkus, respectivamente.

El 13 de julio, juntamente con su chófer, es asesinado el teniente coronel Antonio Varisco, jefe del servicio de seguridad de Roma, que seguía una investigación sobre la P2 y había hablado largamente por teléfono con Ambrosoli sobre el tema del día (Sindona), el 9 de julio.

El 21 de julio, es asesinado Boris Giuliano, jefe del C.I.D. y superintendente de las fuerzas de policía de Palermo, que se había entrevistado el día 9 con Ambrosoli; Giuliano fue sustituido por Giuseppe Impallomeni, miembro de la P2.

El 2 de marzo de 1981, la oficina de prensa del Vaticano divulgó un documento que intrigó a mucha gente; en él se recordaba a los católicos practicantes que el Código Canónico "prohíbe a los católicos, bajo la pena de excomunión, unirse a organizaciones de carácter masónico o similar". Pocos días después, el 17 de marzo, la policía irrumpe en la villa palaciega que Gelli tenía en Arezzo y en sus despachos de la fábrica textil Gio-Le. Gelli había volado a Sudamérica. En la caja fuerte de Gelli, la policía descubre una lista de 962 miembros de la P2: militares (más de 50), industriales, miembros del Parlamento (nada menos que 36); en fin, un estado dentro del Estado. Desde su santuario personal de Montevideo, Licio Gelli seguiría exigiendo voluminosas cantidades de dinero al banquero milanés, al que solía telefonearle a la villa de Drezzo: Clara Calvi, viuda de Roberto, y su hija Anna, han señalado que el número de teléfono de la villa sólo lo conocían dos personas Gelli y Umberto Ortolani. Gelli jamás decía su verdadero nombre cuando alguien de la familia Calvi le preguntaba quién era. Les respondía con su nombre en clave: Luciani. Esta clave la utilizaba desde 1978.

Otros acontecimientos significativos: el 27 de marzo de 1980, Michele Sindona fue declarado culpable de 65 actos delictivos, entre ellos, fraude, conspiración, perjurio, falsificación de asientos bancarios y apropiación indebida de los fondos de su banco. Se le impuso una condena de 25 años de cárcel. Esto fue en Estados Unidos, donde se encontraba; también pesaba sobre él, desde hacía vanos años, una orden de extradición presentada por el gobierno italiano.

El 29 de julio de 1981, Calvi "fue sentenciado a cuatro años de prisión y a pagar una multa de 16.000 millones de liras. Sus abogados apelaron de inmediato y Calvi fue puesto en libertad bajo fianza". Casi un año después, el 18 de junio de 1982, Calvi aparece colgado de un puente de Londres; unas horas antes, su secretaria, Graziella Corrocher, había caído desde el cuarto piso de la sede central del banco milanés, dejando una "nota de suicidio"; algo parecido sucede unos meses después, el 2 de octubre de 1982, con Giuseppe Dellacha, un ejecutivo del Banco Ambrosiano. El 13 de septiembre de 1982, Licio Gelli fue detenido en Ginebra y fue encarcelado en Champ Dollon, una prisión de máxima seguridad, mientras se tramitaba la extradición; pero el 10 de agosto de 1993 Licio Gelli escapó.
Sin que se pueda concretar en una persona la responsabilidad de la muerte de Juan Pablo I, de todo lo anterior se deduce que el 28 septiembre de 1978 había quienes "tenían mucho que perder" si el Papa Luciani continuaba en la silla de Pedro: Sindona, Calvi, Marcinkus, Cody y, desde esa tarde, el propio Villot. Licio Gelli y Umberto Ortolani también se veían directamente afectados: "para estos dos hombres, líderes de la P2, perder a Roberto Calvi significaba que la logia perdería a su principal valedor".

Con la explicación oficial, Roma dio por cerrado el caso. Pero, aún hoy, en toda la cristiandad sigue flotando un aire de misterio y sospecha. La herida se ha cerrado en falso.

septiembre 25, 2007

Roswell

El incidente OVNI de Roswell consiste en un supuesto choque de una nave extraterrestre en Roswell, Nuevo México, EEUU en 1947. Algunos especialistas en ufología y gran parte del público se han interesado en los acontecimientos de Roswell. Se han escrito muchos libros y rodado películas sobre los presuntos sucesos, tanto novelas de ficción como informes serios y elaborados.

Los partidarios de la hipótesis extraterrestre consideran el caso Roswell como uno de los acontecimientos ufológicos más importantes, ya que a partir de este suceso comenzó la historia de la ufología moderna. Los escépticos alegan que la hipótesis que sostiene que en Roswell cayó una nave extraterrestre se apoya en pruebas insuficientes o poco fiables y que presenta demasiadas incoherencias. Sostienen además que existen otras explicaciones a los sucesos de Roswell que resultan mucho más admisibles que la hipótesis de naves extraterrestres. Además se debe tomar en consideración el lucro comercial, a través de la venta de libros, entrevistas, etc; que obtienen varios de los principales involucrados que apoyan la hipótesis extraterrestre.

Descripción de testigos, análisis realizados por personas que participaron en el diseño de los globos del proyecto Mogul, y sobre todo los informes desclasificados de la USAF en los años 90, confirman que lo estrellado en Roswell fué el vuelo No. 4 del proyecto Mogul y que la necesidad de mantener el secretismo de dicho proyecto provocó el supuesto incidente ufológico.

EL INICIO

En junio de 1947, Mack Brazel, un granjero de Nuevo México, descubre unos restos dispersos por su rancho cerca de Corona, Nuevo México. Se lo comunica al sheriff el 5 de julio. Según lo describió Mack Brazel al Roswell Daily Record en su edición del día 9 de julio, era un objeto del tamaño de una mesa, poseía caucho de color gris esparcido, gran cantidad de papel papel, cintas adhesivas con diseños florales, varillas de madera y que no poseía ningún metal que se hubiera usado para motor. Esta descripción coincide con la dada por Charles B. Moore, profesor emérito de Física de la NY University, que desarrolló estos globos con los que los Estados Unidos pretendían espiar a la URSS. El proyecto era alto secreto y por tanto muy compartimentado, por lo que Moore no supo su nombre hasta los años 90.

En los periódicos del día 8 de julio se da el siguiente titular: "Las fuerzas aéreas capturan un platillo volante en un rancho de la región de Roswell". Esta información era de la oficina del sheriff local y no de las fuerzas aéreas como se ha difundido. El granjero avisó también al mayor Jesse Marcel de la base aérea del Ejército en Roswell, que se personó en el lugar.

El día 9 el titular decía: "Ramey desmiente lo del platillo volante". Ramey era general de brigada en la base militar de Fort Worth (Texas), y se desplazó, a petición de Marcel, para ver los restos, que identificó inmediatamente como un globo meteorológico. Después la prensa fotografió los restos.

En otro artículo se relata como W.W. Brazel y su hijo encontraron el material el 14 de junio, y que estaba formado principalmente por tiras de goma, papel de aluminio, cartón y varillas de madera. Al oír las noticias de platillos volantes decidió llamar al sheriff, así que cogió una muestra de los restos el día 4 de julio, con lo que queda descartada la afirmación que los restos le llamaron la atención como se difundió por parte de los ufólogos.

Posteriores informes desclasificados de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de septiembre de 1994 y junio de 1997 confirmaron que lo estrellado en Roswell eran los restos de un vuelo del proyecto Mogul.

También hubo una investigación sobre el asunto debido a la petición de un congresista de Nuevo México. Fue realizada por el secretario de las Fuerzas Aéreas y el Departamento de Defensa. En ella se identifican los residuos de Roswell como restos de un sistema de detección acústica de baja frecuencia que llevaban los globos, de largo alcance y altamente secretos, llamados "Proyecto Mogul": un intento de captar explosiones nucleares soviéticas a altitudes de la tropopausa. Los investigadores de las Fuerzas Aéreas, tras registrar meticulosamente los archivos secretos de 1947, no encontraron pruebas de un aumento de tráfico de mensajes.

El interés renovado

Hasta 1978, el incidente de Roswell recibió poca atención, hasta que los investigadores Stanton T. Friedman y William L. Moore compararon los resultados de una serie de entrevistas que cada uno había llevado a cabo por separado.

El astronauta del Apolo 14, Dr. Edgar Mitchell, aunque no fue un testigo directo, también ha afirmado en numerosas ocasiones que Roswell fue un verdadero incidente relacionado con extraterrestres, basado en sus contactos de alto nivel dentro del gobierno. "Yo he visto los expedientes secretos y no hay duda de que hubo contacto con extraterrestres". Este astronauta opina también que hay una organización gubernamental paralela e independiente al gobierno y al Pentágono que realiza experimentos con tecnología extraterrestre y por eso no se puede sacar a la luz todos estos incidentes.

Un incidente similar que implicó a mucho personal de la USAF en el Reino Unido en 1980, conocido como el incidente Rendlesham, aumentó el interés por Roswell.

Para muchos ufólogos, el caso Roswell es considerado uno de los acontecimientos ufológicos más importantes y el inicio de los encubrimientos, mientras para los escépticos es solamente el caso más popular. La posición oficial del gobierno de los Estados Unidos, desde 2005, es que nada de naturaleza paranormal o extraterrestre había ocurrido. El informe definitivo de la Fuerza Aérea en cuanto al caso Roswell está disponible, así como la respuesta a dicho informe por parte de ufólogos, que insisten en que el informe es falso.

LA CONSPIRACIÓN

Algunos ufólogos han argumentado que una nave alienígena se estrelló cerca de Roswell y que se recuperaron varios cadáveres de origen extraterrestre. Igualmente se ha postulado que si Roswell fuera de verdad un accidente extraterrestre, como muchos insisten, algunos especialistas ovni argumentarían lo que sigue:
1. El gobierno de los Estados Unidos sabe que los extraterrestres han visitado nuestro planeta desde al menos 1947, pero todavía no lo admiten, e incluso algunos grupos postulan que incluso habría una conspiración del ocultamiento extraterrestre.
2. El gobierno estadounidense está actualmente en posesión de tecnología alienígena.
Por eso los motivos que tenía el gobierno para guardar el secreto inicialmente serían evidentes. Los altos funcionarios del gobierno probablemente temerían una situación de pánico general al dar a conocer que existía una posible amenaza extraterrestre.

Esta hipótesis también barajaba como real, hasta que se descubrió en 2006 que era un fraude, la autopsia realizada supuestamente en 1947 a los extraterrestres capturados defendiendo que el gobierno quería ocultar datos por estar desarrollando nuevas tecnologías. También aseguraban que los extraterrestres estaban vivos antes y durante la autopsia.

El video de la supuesta autopsia extraterrestre

Otro episodio del caso Roswell ocurrió en 1995 cuando Ray Santilli, un productor británico, hizo un vídeo que muestra la autopsia de uno de los supuestos alienígenas hallados tras el incidente. Realizados estudios sobre el film por profesionales del cine, antropólogos y doctores llegaron a varias conclusiones que les hicieron dudar de la autenticidad del video:
1. La manera de proceder de los supuestos forenses no es la correcta,
2. No poseen los trajes de protección necesarios,
3. No realizan algunas partes de la autopsia importantes,
4. La apariencia del ser humanoide es demasiado "tiesa" entre muchas cosas.
5. Los especialista de cine, aseguran que la cinta no fue grabada en 16mm sino con una cámara de vídeo y que la duración de la cinta no excede de los 15 minutos (algo muy corto para una autopsia de un supuesto ser extraterrestre).

Ante tales evidencias John Humphreys, experto en efectos especiales, aseguró haber realizado la cinta y haber participado como cirujano en ella. Los muñecos estaban rellenos con sesos de cordero, entrañas de pollo y jarretes comprados en un mercado y, cuando acabó el rodaje, fueron descuartizados y sus pedazos se tiraron en diferentes cubos de basura en Londres. Ray Santilli también reconoció el fraude. Por lo tanto, demostrado que el video es un fraude, parte de la teoría sobre el impacto de una nave extraterrestre queda desmantelada.

La hipótesis del Proyecto Mogul

La mayoría de los que rechazan cualquier explicación ufológica creen en la segunda teoría, según la cual los restos eran los de un globo de observación usado en el Proyecto Mogul, una iniciativa de alto secreto para examinar la actividad nuclear de la Unión Soviética. Además la localización coincide con el vuelo No. 4 del proyecto Mogul, del cual se perdió comunicación el día 5 de junio.

Como se ha comprobado, la descripción que dio Brazelt al periódico local al encontrase el globo coincidía con la de Moore, diseñador de los mismos, y los materiales que formaban los restos eran normales (papel de plata, cinta aislante, cintas adhesivas con diseños florales), y que no vio ningún tipo de metal que sirviera para un motor cosa que contradice la versión de los ufólogos que dicen que Brazelt aseguró haber visto metales desconocidos.

Sucesivos informes de la USAF, coinciden con Brazel y no señalan nada extraño en los restos. La propia USAF tampoco lo atribuía a extraterrestres como queda demostrado en una carta desclasificada enviada un año después del accidente por el general de división C.B. Cabell, entonces director de Inteligencia de las Fuerzas Aéreas, les pide que le informen de que datos dispone y de si se baraja la hipótesis de que sea un OVNI. En una respuesta emitida el 11 de octubre de 1948, que incluía información explícita en posesión del Comando de Material Aéreo, vemos que se dice al director de inteligencia que tampoco nadie de las Fuerzas Aéreas tiene ninguna pista. Esto hace improbable que el año anterior hubieran llegado fragmentos de ovnis y sus ocupantes a Wright-Patterson.

Esta hipótesis es la mas plausible, ya que demostrado que no había cuerpos alienígenas, y con recientes informes desclasificados que señalan al vuelo No. 4 como causante del accidente, se contrasta con la idea de un verdadero accidente extraterrestre.

Informes desclasificados

Pese a que muchos ufólogos continúan afirmando hipótesis que conducen a que el incidente Roswell implicaba a seres de otro mundo, recientes investigaciones coinciden con una denuncia por parte de prisioneros de guerra japoneses, una historia macabra que se ocultó por años. Gracias a la publicación de material secreto sobre el uso que se daba a los prisioneros de guerra, se añadió una nueva hipótesis para explicar el suceso que, de ser cierta, revelaría verdaderos horrores del incidente Roswell.

El gobierno de los EE.UU. habría hecho experimentos con globos metereológicos como instrumento para infiltrar líneas enemigas e intentar la posiblidad de arrojar bombas atómicas desde la estratósfera (Proyecto Mogul). Estos experimentos se llevaron a cabo durante el fin de la Segunda Guerra Mundial, y se utilizaban prisioneros de guerra para dichos experimentos.

En el caso de los globos metereológicos del Proyecto Mogul, se trataba de prisioneros de guerra japoneses, y fueron seleccionados los más pequeños para que pudieran entrar en la canasta especialmente diseñada para este propósito. El incidente de Roswell no sería el único en este proyecto, pero fue el único que alcanzó repercusión pública debido a la cantidad de testigos civiles. Es así que de ser cierta esta posibilidad, el encubrimiento del incidente se llevó a cabo para no revelar los horrores de la post-guerra al usar prisioneros de guerra para dichos experimentos, y al mismo tiempo la necesidad de ocultar una nueva tecnología que permitía burlar radares convencionales.

El misterio que rodea este impacto nunca ha sido suficientemente explicado ni por investigadores independientes, ni por el gobierno estadounidense. Habrá que ver lo que dice el tiempo y nuevos documentos al respecto.

septiembre 24, 2007

¿Llegó el hombre a la luna?

Las acusaciones de falsificación en los alunizajes del Programa Apolo constituyen una teoría de conspiración que afirma que los alunizajes del programa Apolo jamás ocurrieron, sino que fueron falsificados por la NASA. Prácticamente todos los científicos, técnicos e interesados en la historia de la exploración espacial han rechazado estas afirmaciones calificándolas de infundadas y de no poseer carácter científico alguno.

Esta teoría afirma que los alunizajes del Apolo 11 del 20 de julio de 1969 y las siguientes misiones Apolo nunca ocurrieron, sino que fueron filmadas en la Tierra. La idea adquirió bastante popularidad después del estreno de la película Capricorn One, que muestra a la NASA intentando falsificar un aterrizaje en Marte. En 1967, el dramaturgo británico Desmond Lowden escribió un guión llamado The News-Benders en el cual todos los principales avances tecnológicos de 1945 eran simulados, el guión fue presentado en enero de 1968 y mostraba la falsificación de un alunizaje con modelos.

El primer intento de establecer estas denuncias como hechos concretos fue la publicación por Bill Kaysing del libro Nunca fuimos a la Luna (1974). Aunque quizá uno de los más conocidos sea NASA alunó a América escrito por Ralph Rene.

REACCIONES DE LA NASA

La reacción inicial de la NASA ante las acusaciones fue de indiferencia general. Finalmente encargó en 2002 al ingeniero espacial y escritor James Oberg la publicación de un libro en el que se refutaran las afirmaciones de conspiración. Sin embargo, pocos días después la NASA se echó atrás por miedo a la mala publicidad. Oberg anunció que continuaría con el libro de forma independiente, analizando también en él los orígenes socioculturales de la teoría de la conspiración.


Philip Plait, uno de los más entusiastas refutadores de las teorías de conspiración del viaje a la Luna, dice que sería apropiado que la NASA diera respuesta a las preguntas hechas, y según él la NASA se niega a responder a las preguntas de los acusadores porque considera de "baja dignidad" el verse obligado a hacerlo. Por otro lado James Oberg afirma que la reacción oficial de la NASA en la televisión ha sido bastante torpe y contraproducente cuando Brian Welch, un alto funcionario del departamento de relaciones públicas de la NASA, afirmó que todas las acusaciones eran falsas pero no se molestó en proporcionar demasiada evidencia.

LA TEORÍA CONSPIRATIVA

Sibrel argumenta que el fraude fue realizado debido a que existía la percepción de que si EE. UU. ponía un hombre en la Luna antes que la Unión Soviética, esto significaría la primera gran victoria en la Guerra Fría —puesto que los soviéticos ya habían sido los primeros en poner un satélite artificial en órbita, el primer hombre en el espacio y el primer paseo espacial—, en una década turbulenta para EE. UU. durante la cual sólo tenía para mostrar una serie de fracasos, entre los que se destacaban el desastre de la Invasión de Bahía de Cochinos, el asesinato de Martin Luther King, la guerra de Vietnam, el asesinato de John F. Kennedy, etc.

Aquellos que niegan la teoría de conspiración afirman que este mismo argumento haría que fueran los soviéticos los primeros interesados en detectar un fraude y los únicos con los equipos necesarios para hacerlo. Al no haber publicado tales pruebas habría que concluir que ellos fueron cómplices en contra de sus intereses.

LAS CONTROVERSIAS

A continuación se presentan algunos de los argumentos y contra-argumentos.

1. ¿Por qué la bandera estadounidense ondea en uno de los videos si no hay viento en la luna?
En las fotografías se puede observar que la bandera tenía un mástil superior para que permaneciera extendida. Los astronautas movían la bandera al colocarla, y tenía arrugas y ondulaciones por haber estado replegada durante el viaje hacia la Luna, lo que le daba en las fotografías una apariencia que puede confundirse con la de una bandera ondeando. Sin embargo, en los vídeos grabados en la Luna se puede observar que la bandera queda completamente quieta poco después de que los astronautas dejan de moverla, y permanecía así mientras los astronautas no la movieran.

2. Los astronautas tomaron miles de fotografías, todas ellas perfectamente expuestas y enfocadas. Los rollos de repuesto no fueron afectados por la intensa radiación cósmica sobre la Luna, condición eque debió haberlos dañado. Ellos lograron ajustar sus cámaras, cambiar los rollos, y cambiar filtros con sus trajes presurizados.
No es cierto. Muchas de las fotografías tienen defectos: o están desenfocadas o veladas. Las cámaras fueron modificadas a pedido por el fabricante, Hasselblad, para que pudiesen afrontar las condiciones de vacío y radiación que tienen lugar en el espacio.

3. Fotógrafos afirman que las fotos son falsas. Muchas de las fotos de los paisajes lunares de la NASA no tienen sombras paralelas. Este tipo de sombras sólo se pueden crear con múltiples fuentes de luz. Pero la única fuente de luz en la Luna es el Sol.
Si hubiera varias fuentes de luz los astronautas y objetos tendrían más de una sombra, cosa que no sucede. Las sombras no paralelas se producen debido al "efecto de perspectiva" que sucede también en la Tierra. Las sombras, además, no tienen por qué ser paralelas en un terreno irregular, como es el caso de la Luna.

4. La bandera y las palabras “United States” siempre brillan aún cuando todo es oscuro alrededor. Ninguna de la fotografías quietas, encajan con las tomas de video, sin embargo la NASA afirma que las tomó al mismo tiempo.
La superficie lunar refleja parte de la luz del Sol, iluminando las partes oscurecidas del módulo, cuyo material era además reflectante. No es cierto que las fotografías no coincidan con los vídeos grabados. Científicos y geólogos de todo el mundo las han analizado durante décadas, sin hallar ninguna anomalía.

5. Se argumenta que la ausencia de estrellas en las fotografías de la Luna es inaceptable, a pesar de la falta de atmósfera para oscurecer la visión. Yuri Gagarin dijo que las estrellas eran tremendamente brillantes. Sin embargo las fotografías de NASA no muestran estrellas en el cielo lunar. Se alega que la razón por la cual no aparecen estrellas en las fotos es porque los astrónomos calcularían sus posiciones y configuración y notarían algo incorrecto, por lo tanto el montaje sin estrellas era más fácil de manejar.
Tampoco aparecen estrellas en las fotografías tomadas desde el transbordador espacial, la estación espacial Mir o la Estación Espacial Internacional. La razón es que son demasiado débiles para ser captadas en la imagen fotográfica. Es necesario un tiempo de exposición mayor de 20 segundos, y el tiempo de exposición de las fotografías de las misiones Apolo era de una fracción de segundo. Las fotografías espaciales en las que aparecen estrellas son de larga exposición.

6. Los teóricos de la conspiración afirman que no se puede producir una llama en el vacío por la falta de oxígeno. Sin embargo tomas del aterrizador del Apolo muestran llamas que salen de la tobera.
El combustible del módulo lunar era hidracina, que reaccionaba espontáneamente en contacto con tetróxido de nitrógeno, sin necesidad de oxígeno ni chispa. En realidad las imágenes del motor del módulo lunar prácticamente no muestran una llama. Como es bien sabido por los ingenieros químicos, la hidracina es un combustible hipergólico, esto es, que no produce llama al quemarse.

7. Las imágenes de televisión del Apolo 11 eran bastante malas, sin embargo estas mejoraron mágicamente en las siguientes misiones.
El Apolo 11 no utilizó una antena de alta ganancia que sí utilizaron las misiones posteriores. Esta antena era capaz de transmitir imágenes en color.

8. ¿Quién se arriesgaría a usar el módulo lunar sobre la Luna cuando jamás se realizaron pruebas de simulación del alunizaje?
Claro que se hicieron pruebas del alunizaje. Tanto en la Tierra como en el espacio. La tripulación del Apolo 9 voló el módulo lunar en órbita terrestre, y el Apolo 10 probó el módulo lunar a escasos kilómetros sobre la superficie lunar.

9. Aunque el movimiento lento de la fotografía tienen una apariencia convincente de baja gravedad, no pudo disimular el hecho de que los astronautas se desplazaban entre pasos una distancia similar a la de los pasos en la tierra.
Los defensores de la falsificación de los alunizajes, alegan que la apariencia de ausencia de gravedad se hizo con una serie de cables de los que colgaban los astronautas y luego pasados a cámara lenta. El que la distancia de los pasos sea mayor o sea menor es una cuestión un tanto subjetiva sobre la que puede haber varias interpretaciones. Sin embargo, el polvo que levantaba las ruedas del rover lunar describen una parábola perfecta para después caer sobre el suelo lunar, debido a la ausencia de aire. En la Tierra eso no pasa, el aire hace que el polvo se levante y flote. No existe todavía tecnología suficiente para imitar en la Tierra las condiciones de vacío para que se lleve a cabo algo semejante.

10. La tela de los trajes espaciales está apuntada con cremalleras. Debió haber escapes de aire puesto que aún el agujero de una alfiler desinfla un neumático en poco tiempo.
La cremallera exterior del traje no era la que retenía la presión del aire. Los trajes están compuestos de varias capas interiores con diferentes funciones. La más interna retenía la presión mediante juntas de goma, tal y como ocurre en los trajes actuales.

Otros argumentos a favor del alunizaje, a partir de los hechos son: Los astronautas de las misiones Apolo trajeron unos 382 kilogramos de rocas lunares, que han sido utilizados por geólogos de decenas de instituciones científicas para avanzar en el conocimiento de la geología de la Luna. Algunas de las características de estas rocas no pueden ser reproducidas a partir de rocas terrestres, como alegan los teóricos de la conspiración. Las rocas lunares carecen de agua (al contrario que las terrestres), su superficie está literalmente bombardeada por la acción de pequeños micrometeoritos a lo largo de millones de años, y contienen isótopos de algunos elementos en proporciones diferentes a las de la Tierra. Adicionalmente, decenas de astrónomos, profesionales y aficionados, fotografiaron las naves Apolo en sus viajes hacia la luna y los radioaficionados pudieron seguir las conversaciones de los astronautas a través de modestos radiotelescopios, apuntándolos hacia la región exacta del cielo donde se encontraba la nave.

Aún así, la pregunta sigue sin tener una respuesta oficial y contundente: ¿Llegó el hombre realmente a la Luna?

septiembre 21, 2007

El asesinato de John F. Kennedy

El asesinato de John F. Kennedy (1917-1963), el trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos tuvo lugar el viernes 22 de noviembre de 1963, en Dallas, Texas, a las 12:30. Kennedy fue mortalmente herido por disparos mientras circulaba en el coche presidencial en la Plaza Dealey. Ha sido el cuarto presidente de USA asesinado, y el octavo que ha muerto en ejercicio de sus funciones.

Dos investigaciones oficiales concluyeron que Lee Harvey Oswald, un empleado del almacén Texas School Book Depository en la Plaza Dealey, fue el asesino. Una de ellas concluyó que Oswald actuó solo y otra sugirió que actuó al menos con otra persona. El asesinato todavía está sujeto a especulaciones, siendo origen de un gran número de teorías sobre conspiración.

EL ASESINATO


A las 11.40 el Air Force One aterriza en el aeropuerto Dallas Lovefield, después de un corto vuelo que ha realizado desde Fort Worth. La comitiva presidencial se pone en marcha hacia el centro de la ciudad de Dallas. Durante el trayecto la comitiva tiene que realizar varias paradas para que el presidente salude a la gente.

A las 12.30 entra en la Plaza Dealey, en ese momento lleva seis minutos de retraso. En la esquina de la calle Houston Street con Elm Street la comitiva debe realizar un giro de 120º, lo que obliga a la reducción de la velocidad de la limusina.

Tras pasar Elm Street queda frente al edificio del Almacén de Libros Escolares de Texas, a una distancia de 20 metros. Nada más pasar el almacén se hizo el primer disparo. Se calcula que en ese momento la comitiva iba a una velocidad de 15 km/h. El presidente deja de saludar al público. El Gobernador John Conally también ha sido herido.

La Comisión Warren concluyó posteriormente que uno de los tres disparos no impactó en el coche, que el primer disparo en impactar pudo haber llegado a Kennedy y probablemente herir al Gobernador Connally. Casi todos están de acuerdo que Kennedy recibió dos disparos, y que le causó la muerte el que impactó en la cabeza. Cuando el tercer disparo hace impacto en la cabeza de Kennedy, Jaquelin Kennedy reacciona saltando hacia la parte trasera del coche. Clint Hill, agente del Servicio Secreto, consigue alcanzar el maletero del coche en un intento de ayudar al presidente.

Un ciudadano de nombre Abraham Zapruder, que filmaba la comitiva presidencial, logró captar en su película el momento en que Kennedy es alcanzado por los disparos. Esta película es parte del material que la Comisión Warren utilizó en su investigación del asesinato.

A las 13.00 horas el equipo médico del Parkland Hospital declara oficialmente la muerte del presidente Kennedy, por paro cardiaco."No tuvimos nunca una esperanza de salvar su vida", declararon los médicos. La muerte de Kennedy fue oficialmente anunciada más tarde, a la 13.38 horas.

Número y secuencia de los disparos.

A los pocos minutos desde que tuvieron lugar los disparos en la Plaza Dealey en el centro de Dallas, Texas, a las 13:30 pm el 12 de noviembre de 1963, fuentes independientes empezaron a informar que hubo tres disparos a la caravana del Presidente. A las 12:34 pm, aproximadamente cuatro minutos después de los disparos, la primera noticia dio la vuelta al mundo:

“Dallas nov. 22 (upi) -- tres balas fueron disparadas a la caravana del presidente Kennedy en el centro de Dallas.. Jt1234pcs”

Este reporte fue transmitido por el reportero de United Press International desde una radio teléfono ubicada en el asiento del auto de la prensa que iba en la caravana presidencial: este auto estaba se encontraba a seis autos de distancia desde la limusina del Presidente. La comunicación de Smith con la oficina en Dallas de la UPI se realizó un minuto después de que se produjeron los disparos, mientras su auto entraba a la carretera Stemmons para dirigirse al Hospital Parkland de Dallas.

El informe de Merriman Smith fue el primero de muchos. Hubo docenas de periodistas que se encontraban en la caravana, estos iban en tres autos de la prensa más un bus: ninguno de ellos informó haber escuchado más de tres disparos. Los fotógrafos Robert Jackson y Tom Dillard que iban en la caravana dijeron haber escuchado tres disparos. La reportera del Dallas Morning News, Mary Woodward, que se encontraba de pie frente al Texas School Book Depository, dijo haber escuchado tres disparos.

Existe controversia sobre la cantidad de disparos que ocurrieron durante el asesinato. La Comisión Warren concluyó que hubo solo tres disparos. La mayoría de los testigos dicen haber escuchado tres disparos, pero hay algunos que sostienen haber escuchado solo uno o dos. Algunos testigos sostienen haber escuchado cuatro o más disparos. De los 178 testigos cuyos testimonios fueron compilados por el Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos,132 dijeron haber escuchado exactamente tres disparos, 17 escucharon dos, 7 dijeron escuchar dos o tres disparos (total: 88%). Un total de 6 personas dijeron haber pensado que hubo cuatro disparos y 9 personas sostuvieron no estar seguras sobre el número de disparos que escucharon. Otras 7 personas dijeron haber pensado que escucharon 1, 5, 6, o 8 disparos.

La bala mágica.

La teoría de una sola bala, llamada como la teoría de la bala mágica por los críticos, fue introducida por la Comisión Warren para explicar cómo tres disparos realizados por Lee Harvey Oswald produjeron el asesinato del Presidente.

La teoría, generalmente acreditada a un trabajador de la Comisión Warren, Arlen Specter, establece que una sola bala, conocida como "Warren Commission Exhibit 399" (también conocida como "CE399"), ocasionó todas las heridas no fatales tanto en el Presidente Kennedy como en el Gobernador John Connally. La herida fatal que dió en la cabeza del Presidente fue causada por otra bala.

De acuerdo con la teoría de una sola bala, una bala de rifle de una pulgada de largo recubierta por una chaqueta de cobre que es disparada desde el sexto piso del Texas School Book Depository atravesó el cuello del Presidente, el pecho y la muñeca de Connally para terminar finalmente en el muslo de este último. Al realizar esto la bala atravesó 15 capas de ropa, aproximadamente 15 pulgadas de tejido, golpeó en el nudo de la corbata, removió 4 pulgadas de costillas y se alojó en el hueso del muslo. La bala que supuestamente hizo todo esto fue encontrada en la camilla del Gobernador en el corredor del Hospital Parkland Memorial en Dallas. Se convirtió en una evidencia clave para la Comisión. Su chaqueta de cobre estaba completamente intacta. La nariz de la bala apareció normal pero la cola estaba comprimida lateralmente en un lado.

En sus conclusiones, la Comisión Warren encontró evidencias persuasivas de parte de los expertos en cuanto a que una sola bala causó tanto la herida en el cuello del Presidente como las heridas en Connally. Establece que hubo una "diferencia de opinión" entre los miembros de la Comisión "en cuanto a esta probabilidad" pero estableció que la teoría no era esencial para sus conclusiones y que todos los miembros no tenían dudas de que los disparos se realizaron desde la ventana del sexto piso del edificio del Depository.

El Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos de la Cámara de Representantes de 1978 estuvo de acuerdo con la teoría de una sola bala, pero no en el tiempo que tardó. La teoría de una sola bala ha sido defendida fervientemente por aquellos que están de acuerdo con las conclusiones de la Comisión Warren y criticada igualmente por los que están en desacuerdo.

LA AUTOPSIA

Después del aterrizaje del avión presidencial en la Base Aérea de Andrews, a las afueras de Washington DC, el cuerpo de Kennedy fue trasladado al Hospital Naval de Bethesda para su autopsia.

El procedimiento fue realizado por tres médicos de la Armada con treinta oficiales militares como testigos. Dos agentes retirados del FBI que estaban presentes declararon que Kennedy tenía una gran herida en el lado derecho de la cabeza, otra herida de aproximadamente 14 cms., debajo del cuello de su chaqueta por encima del lado derecho de la columna, y una tercera herida en la cara anterior de su garganta en el borde inferior de la manzana de Adán. El informe del FBI sobre la autopsia fue realizado por los agentes especiales Sibert y O'Neill.

Varias fotos y radiografías fueron realizadas durante la autopsia (varias de ellas desaparecieron de los informes oficiales).

¿EXISTIÓ UNA CONSPIRACIÓN?

Existen varias teorías sobre el asesinato del Presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy. Estas teorías se generaron poco tiempo después de la muerte de Kennedy, y han continuado surgiendo desde entonces. Muchas de estas teorías proponen una conspiración la cual envolvería a organizaciones tales como el Sistema de Reserva Federal, la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la KGB, la Mafia, al director de la Oficina Federal de Investigación (FBI) J. Edgar Hoover, al Vice-presidente Lyndon B. Johnson, Richard Nixon, Fidel Castro, George H. W. Bush, exiliados cubanos anti-castristas incluyendo intereses del ejército y del gobierno de los Estados Unidos.

En 1964, la Comisión Warren concluyó que no habían evidencias “persuasivas” que indicaran que Lee Harvey Oswald estaba involucrado en una conspiración para asesinar al Presidente. Casi de inmediato, críticos comenzaron a cuestionar las conclusiones oficiales de la Comisión y escribieron libros atacando tanto a la Comisión como a sus descubrimientos. Entre ellos estaba Mark Lane, un abogado que brevemente representó a la madre de Oswald, y quien escribió el libro crítico “Apresuramiento para Juzgar” (Rush to Judgment).
En las décadas siguientes un grupo independiente y dedicado de investigadores han publicado, literalmente, docenas de libros de diferentes, y a veces contradictorias, teorías.

En 1967, el fiscal de distrito de Nueva Orleans Jim Garrison arrestó al empresario local Clay Shaw y lo acusó de ser parte de una conspiración para matar a Kennedy. Shaw fue absuelto en menos de una hora en un juicio largo y controvertido. Las investigaciones de Garrison atrajeron a muchos investigadores del país quienes proveyeron a Garrison de informaciones y teorías. A estos investigadores se les concedió acceso a presupuestos del fiscal de distrito. El ejemplo más notable sobre esto es el logro de Garrison respecto a la grabación Zapruder que permitió que los miembros del jurado vieran por primera vez la cinta. Se realizaron copias que rápidamente circularon entre la gente y fue mostrada la cinta finalmente en televisión por primera vez en 1975.

En 1976, el Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos (HSCA) fue constituido por el Congreso para investigar las muertes de John F.Kennedy, su hermano Robert Kennedy y de Martin Luther King, Jr. La HSCA investigó varias teorías propuestas por investigadores del asesinato, a la vez que criticaron muchas de ellas.

La HSCA concluyó en 1979 que Oswald fue el asesino y estaban por concluir que éste había actuado solo cuando una grabación –grabada durante el asesinato– apareció. Basados en más de 20 testigos que escucharon los disparos realizados frente a Kennedy y de análisis científicos de la grabación, el comité concluyó que existió un cuarto disparo y por lo tanto un segundo tirador, y que Kennedy probablemente había muerto debido a una conspiración. Investigadores que durante años habían cuestionado los descubrimientos de la Comisión Warren respecto a la existencia de un solo tirador como responsable del asesinato, y quienes habían sospechado de una conspiración, se sintieron reivindicados por el reporte de la HSCA.

La certeza del análisis de la grabación Dictabelt fue cuestionada: algunos argumentan que todos los sonidos que aparentan haber sido disparos "ocurrieron cerca de un minuto después del asesinato" basándose en la interferencias escuchadas. El panel de científicos del Comité del Congreso recibió un mayor apoyo sobre la existencia de una conspiración gracias a D. B. Thomas –en 2001– quien concluyó, basado en mayor interferencias en el canal II, que era probable en un 95% que hubo un cuarto disparo. Sin embargo, Thomas, como la HSCA, asumieron que la grabación del canal II corría continua; análisis realizados por Michael O'Dell indicaban que este no era el caso.

El director Oliver Stone en su película de 1991 JFK, basada en los descubrimientos de la HSCA y en los libros escritos por Garrison y Jim Marrs, fue lo que Stone llamó una "contra-ficción a la ficción de la Comisión Warren". Esta controversial película mostraba un extenso tema para matar al Presidente y presentaba muchas de las alegaciones de Garrison como hechos. El renacido interés por el asesinato debido a la película llevó a la formación del Assassination Records Review Board, para reunir y desclasificar todas las grabaciones retenidas por el Gobierno de EE.UU relacionadas con el asesinato. Con el nuevo interés que generó la película de Stone se realizaron muchos esfuerzos para refutar las teorías sobre una conspiración, tales como la de Gerald Posner en su libro "Caso Cerrado" nominado a un Premio Pulitzer, el documental de la ABC llamado Beyond Conspiracy presentado por Peter Jennings, y el libro de Vincent Bugliosi titulado Reclaiming History.

Todavía persisten muchas dudas en las mentes de las personas sobre las conclusiones oficiales del gobierno. Una encuesta realizada por la ABC News (en 2003) demostró que un 70% de los estadounidenses "sospechaban un complot" en el asesinato del Presidente Kennedy.

Se presentan algunas teorías conspirativas:

Conspiración de LBJ: El vice-presidente Lyndon B. Johnson se convirtió en Presidente como resultado del asesinato. Como muchos vice-presidentes de los Estados Unidos, la elección de Kennedy de tener como compañero en la carrera presidencial a Johnson era un intento de proveer un “balance regional” a la apuesta del Partido Demócrata. Sin embargo, corría el rumor de que Kennedy estaba considerando dejar a LBJ como vice-presidente para las elecciones de 1964.

Richard Nixon se encontraba en Dallas el 20 de noviembre de 1963 hasta horas antes de la llegada de Kennedy; fue citado por un periódico de Dallas el 22 de noviembre diciendo que él creía que Kennedy dejaría a Johnson para la candidatura democráta de 1964 debido a que Johnson estaba envuelto en varios escándalos políticos de alto nivel. Sin embargo, Jackie Kennedy negó que su esposo fuese a dejar a LBJ para las elecciones de 1964.
En el momento de la muerte de Kennedy, Johnson estaba sujeto a cuatro importantes investigaciones criminales, por violación de contratos gubernamentales, prevaricación, lavado de dinero y soborno. Todas estas investigaciones fueron terminadas cuando ascendió a la Presidencia.

Johnson estaba relacionado tanto profesionalmente como personalmente con un asesino convicto, Malcolm 'Mac' Wallace, quien a su vez estaba relacionado con el asesinato de JFK tanto por testimonio cuanto por evidencia forense, incluyendo huellas dactilares; sin embargo, ambas evidencias son todavía discutidas.

Conspiración de la CIA con exiliados cubanos anti-castristas: La Agencia Central de Inteligencia o CIA fue frecuentemente mencionada en teorías de conspiración durante la década de 1960 y 1970, y se rumoraba que estaba envuelta en varias conspiraciones para asesinar a líderes extranjeros. Kennedy le dijo a su colaborador Clark Clifford (al poco tiempo de la fallida invasión de la Bahía de Cochinos) que, "algo muy malo esta ocurriendo dentro de la CIA y quiero saber qué es. Quiero desmantelar en mil pedazos a la CIA y moverlos a los cuatro vientos."

Allen Dulles era el jefe de la CIA durante la desastrosa invasión de Bahía de Cochinos en Cuba por un pequeño ejército de nacionalistas cubanos en abril de 1961. Kennedy le forzó a renunciar en septiembre de ese año. Tras el asesinato de Kennedy fue nuevamente designado por el Presidente Lyndon Johnson como uno de los siete miembros de la Comisión Warren para investigar el asesinato.

El Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos volvió a revisar este tema, y en 1979 concluyó que Oswald pudo haber actuado en una conspiración, pero que de ser así esta no implicaría a agencias de investigación de los Estados Unidos.

El HSCA también dijo que el Presidente Kennedy no recibió protección adecuada en Dallas, y que el Servicio Secreto tenía informaciones vinculadas con el viaje a Dallas del Presidente, que no fueron adecuadamente analizadas, investigadas o utilizadas por el Servicio; además, los agentes del Servicio Secreto que estaban en la caravana no estaban adecuadamente preparados para proteger al Presidente de un francotirador.

Conspiración de la Mafia y Hoover: J. Edgar Hoover fue el director de la Oficina Federal de Investigación (FBI) desde 1925 a 1972 así como un amigo cercano de Lyndon B. Johnson.
Está muy bien documentado que antes de que el Presidente Kennedy fuera elegido, Hoover raramente reconocía la existencia de la Mafia. Jack Anderson informó sobre los aparentes lazos de J. Edgar Hoover con la Mafia, así como sobre la reticencia del FBI a perseguir a sus miembros. El genio financiero de la Mafia, Meyer Lansky, supuestamente habría chantajeado a Hoover con respecto a su homosexualidad hacia 1935. Otra razón probable del fracaso de Hoover para detener a la Mafia era su preferencia por los blancos fáciles para mantener la imagen del FBI como los "polícias top".

Después de que Kennedy se convirtiera en Presidente, aumentaron considerablemente las persecuciones a la Mafia por parte del Departamento de Justicia (del cual el FBI forma parte). La guerra entre las mafias que comenzó a finales de la década de 1950 provocó que el Fiscal General Robert Kennedy juzgara fuertemente a la Mafia en 1960. Sus ataques se centraron en el jefe del sindicato de "Teamsters" Union Jimmy Hoffa y en los jefes de la mafia de Chicago, Tampa y Nueva Orleans. El 8 de mayo de 1964, días antes de que Hoover tuviera que testificar ante la Comisión Warren, Lyndon Johnson anunció que había designado a Hoover como Director de la Oficina Federal de Investigación (FBI) "de por vida" a los setenta años, terminando así su retiro. Johnson dijo en el Jardín de Rosas de la Casa Blanca “La nación no puede darse el privilegio de perderte.” Desde la muerte de Hoover en mayo de 1972, el período de un director de FBI esta limitado por ley a 10 años.


Como ven, el caso, por lo menos en la mente de los interesados y los buscadores de la verdad, sigue abierto.

septiembre 19, 2007

Teorías conspirativas

Se denomina teoría conspirativa o teoría del complot o teoría de la conspiración a todo lo que consiste en un intento de explicar la causa última de algo (normalmente un suceso de significación política, un fenómeno social o un hecho histórico) como el resultado de una trama secreta realizada por una alianza encubierta de personas poderosas. El término teoría conspirativa es usado de forma popular para describir una trama conspirativa. Sin embargo se usa normalmente para indicar un género narrativo que incluye una amplia selección de argumentos (no necesariamente relacionados) sobre la existencia de grandes conspiraciones, que en caso de ser ciertas tendrían un enorme impacto social y político. Sin afirmar o negar, entre los ejemplos existentes de esas teorías conspirativas se pueden nombrar:

La conspiración Judeo-Masónico-Comunista-Internacional: se dice que acumularon gran poder y tienen actividades desconocidas para la mayoría, incluso llegando a funcionar como auténticos servicios secretos.

Rothschild y el sistema financiero mundial: su poder del pasado y su poder del presente, el pretendido secretismo del primero y el desconocimiento sobre el segundo, todos fabulosos ingredientes para una conspiración.

La teoría de la conspiración electrónica o dominio de la población mundial a través de sistemas electrónico-informáticos como internet: todo pasa por internet en la actualidad, un filtro de funcionamiento semidesconocido y con tentáculos, tan extensos, que si que son desconocidos, a su vez, si fuera controlado, si que daría un inmenso poder a ese grupo de control.


El fenómeno OVNI y, en concreto, el ocultamiento de pruebas sobre visitas de seres extraterrestres (por ejemplo la famosa “área 51” donde supuestamente se esconden las evidencias de lo que sucedió en Roswell). Incluso hay quienes afirman que diversas razas de estos seres mantendrían un supuesto contacto con los grandes líderes de la Tierra.

Jesucristo y su relación con María Magdalena, de lo cual Dan Brown ha hecho toneladas de billetes con su Código Da Vinci, y permitiendo que otros más hagan sendos costales de efectivo con los libros posteriores que descalifican o aprueban la teoría.

Las declaraciones de la presencia de hileras de naves extraterrestres en la Luna vistas por el Apolo XI.

La existencia de bases ultrasecretas (en donde no se sabe qué se hace) en distintas partes del mundo. Las citadas bases ya tienen ejemplos comprobados en la antigua URSS, donde la investigación militar, nuclear y sobre armas químicas y biológicas fue un hecho, junto con las bases para desarrollar estos conocimientos o disponerlos para su uso en caso de necesidad.

Las teorías sobre el asesinato de Kennedy. La bala mágica de la teoría oficial tiene más de mito que de explicación verídica.

El asesinato de Juan Pablo I.

Conspiración para el asesinato de Juan Pablo II, dado que sufrió varios intentos, incluso el turco Mehmet Ali Ağca estuvo en la cárcel por ello.

El Plan Andinia como conspiración judía para adueñarse de la Patagonia. Posible mito, pero ya hay reservas privadas en Chile que llegan de la costa a la cordillera, con protestas sobre lo que parece una división de Chile en dos. La protección de la naturaleza habrá que hacerla con "pies de plomo" para no caer en sospechas.

Las acusaciones de falsificación en los alunizajes del Programa Apolo.

La teoría del que el 11-S fue un autoatentado del gobierno USA para crear la excusa de lanzar la guerra contra el terrorismo. Las sospechas principales se centran sobre el ataque al pentágono, donde en absoluto parece el lugar donde se estrelló un gran avión comercial, lo que suscita las dudas.

Lo de que la construcción de las pirámides de Egipto fue obra o enseñanza de seres extraterrestres. Así mismo, se atribuye la construcción y/o enseñanza u ayuda de seres extraterrestres en las pirámides de Chichén Itzá, Teotihuacán y Palenque en México, Machu Pichu en el Perú, Tihuanaco en Bolivia, Stonehenge en Gran Bretaña, y otras construcciones sorprendentes en diversas partes del planeta.

Aunque hay un gran número de seguidores enfervorizados que se apuntarían a cualquier tipo de teoría que afirmase que los grandes poderes fácticos se han aliado para urdir una trama conspirativa, ello no implica que todas estas teorías sean poco probables, y algunas, de hecho, han provocado investigaciones judiciales, como fue la investigación del fiscal Jim Garrison sobre las conclusiones de la Comisión Warren tras el asesinato del Presidente Kennedy.

Sin embargo, el tipo de casos son tan complicados y dificultosos, que normalmente nunca se encuentra una respuesta definitiva, lo cual alimenta siempre el número de partidarios y detractores alrededor de una u otra teoría.

En ese afán, dedicaré los siguientes post al análisis de unas cuantas teorías conspirativas. Sigan pendientes.

septiembre 18, 2007

Criptozoología


La criptozoología (del griego cryptos, "oculto", zoos, "animal" y logos, "estudio") es una pseudociencia cuyo objetivo es la búsqueda de supuestos animales considerados extintos y/o desconocidos para la ciencia, pero presentes en la mitología y el folclore. Quienes apoyan la criptozoología aducen que sus argumentos serían válidos, ya que ha sucedido que también algunos animales realmente existentes si han sido descubiertos a partir de rumores o leyendas, como en los casos del okapi, el hipopótamo pigmeo, el moa y otros.

La invención de este término suele atribuírse al zoólogo Bernard Heuvelmans, quien definió la criptozoología como el estudio de los animales sobre cuya existencia sólo poseemos evidencia circunstancial y testimonial, o bien evidencia material considerada insuficiente por la mayoría. Su monumental libro de 1955 Tras la pista de animales desconocidos es a menudo visto como el génesis de esta disciplina, pero el mismo Heuvelmans remontó dichos orígenes a Anthonid Cornelis Oudemans y su estudio de 1892 La gran serpiente marina.

Posteriormente, Heuvelmans argumentó que la criptozoología debía ser practicada con rigor científico, pero también con una actitud abierta e interdisciplinaria. Además, según Heuvelmans, se debe también prestar especial atención al folclore sobre estas criaturas. Aunque suelen estar cubiertas de elementos fantásticos e inverosímiles, estas leyendas populares pueden contener alguna parte de verdad que pudiera ayudar a guiar la investigación de los informes sobre "animales inusuales".

Las personas que se dedican al estudio o investigación en la pseudociencia de la criptozoología se llaman criptozoólogos, mientras que las hipotéticas criaturas en cuestión son llamadas críptidos.

En la criptozoología, se presume la hipotética existencia real de los supuestos críptidos; producto de que algunas de las características o supuestas avistamientos que se dicen que presentarían estos animales, hacen creer que existen posibilidades de que estas criaturas existan.
La criptozoología igualmente se dedica al estudio de presuntos animales desconocidos, los cuales poseen una gran lista de reportes a través del tiempo; y que en algunos casos, son reportados por algunos supuestos testigos que informaron avistamientos ocasionales con ellos, entregando una descripción coincidente con las características de animales extintos.

Aunque popular y antiguamente se asocia a la criptozoología con todos los seres presentes en las mitologías o leyendas; los criptozooólogos modernos no se dedican a estudiar a todas estas criaturas fantásticas. Para que una de estas criaturas sea estudiadas por ellos y sea catalogada como críptido, debe de presentar las características anteriormente mencionadas.

BESTIARIO CRIPTOZOOLÓGICO (ejemplos):

Criaturas lacustres: monstruo del lago Champlain, monstruo del lago Ness (Nessi, de cariño), Nahuelito, Ogopogo.
Criaturas marinas: Kraken (ver Piratas del Caribe 3), Leviatán, Serpiente marina, Tiburón blanco gigante (pero de veras grande, no el de la película).
Animales extraños: Chupacabras, Mapinguarí, Mokele-Mbembe.
Criaturas humanoides: Pie grande, Yeti, Chuchuna, Wendigo.