febrero 29, 2008

Ilusiones ópticas

"Puerta a la cuarta dimensión, donde lo que está delante está detrás al mismo tiempo". Algo así dice la inscripción que puedes leer en la base y en lo alto de las columnas de la imagen. ¿Te parece extraña la frase? Pues observa con atención cómo están enlazadas las columnas. Increíble, ¿verdad?

¿Fondo negro o fondo blanco? Mira atentamente este dibujo. ¿Ves un rostro andrógino? Hay alguien más, fíjate bien.

Veo, veo. ¿Qué ves? ¿Ves el rostro de un indio melena al viento? ¿O ves a un esquimal dándote la espalda?

He aquí el particular homenaje de Rusty a la cultura africana. Se titula Diez amigos, pero con un recuento a simple vista sólo te saldrán nueve personas. ¿Dónde está el décimo amigo? Una pista: el "individuo" en cuestión tiene cuatro patas.

No te fíes de las apariencias. Parece que estos dos jinetes pasean tranquilamente por un idílico paisaje, ¿verdad? Nada de eso. ¿Y si te decimos que en realidad varios hombres les vigilan de cerca? Si te fijas bien, sabrás dónde se ocultan.
¿Te imaginas jugar a los dados con un cubo como éste? Dos caras no plantean problemas, pero las otras cuatro...

Extraña estrella, ¿no te parece? Se trata de una figura construida a base de estrellas de cinco puntas. Fíjate que del centro de cada estrella surge una pirámide de cinco caras habitada por un monstruo de largo cuello y cuatro patas. Cada lado de las pirámides es pared y suelo. Además, los monstruos se ven atraídos con gran fuerza hacia el centro de la figura.


Dentro del cuadrado hay un círculo. Pero hay algo más. Parece que el círculo tiene vida propia, que no se encuentra cómodo dentro del cuadrado. Mueve la cabeza ligeramente a los lados y el efecto aún será más obvio.


En este caso, debes fijar tu vista en el punto oscuro del centro de la imagen unos segundos. Se supone que aunque seas consciente de que se trata de un dibujo estático, empezarás a notar que se mueve. ¿Por qué? El fondo oscuro y las líneas onduladas que se van ensanchando hacia el exterior del dibujo, favorecen la aparente movilidad.

¿Qué ves aquí? ¿Una espiral que se va estrechando hasta terminar en el centro del dibujo? Pues no es real. No son más que una serie de cículos concéntricos: son los rombos del fondo los que te los hacen ver como una espiral.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto me recuerda a las imagenes dobles de Dali, te cuidas bicha y un beso a la Sofi. ;)

Anónimo dijo...

hasta ahora fue la unica q m gusto d vdd no es tan ovbia...pero no t niego q estan interesantes