Aparte de su procedencia y su clase social, su físico era de lo más curioso: pequeño, delgado y con piel oscura, con continuos resfriados que se notaban en su nariz moqueante. Sin embargo, su juego era de lo más sólido, con una gran comprensión posicional y enorme paciencia en largas partidas. Largas maniobras que poco a poco dejaban totalmente sin recursos a sus rivales. Puesto que era analfabeto, no sabía casi nada de teoría de aperturas, lo cual hace que sus logros sean aún más de elogiar. Ni siquiera podía anotar sus propias partidas, necesitando siempre de alguien que lo hiciera por él. Llegó a vencer a muchas de las figuras de aquel tiempo: Capablanca, Rubinstein, Tartakower...Pero nunca ganó a Alekhine ni a Euwe, aunque sí hizo tablas con el primero.
Tras cuatro años en Gran Bretaña, su amo decidió volver a la India y se llevó a Sultan con él. A partir de entonces no se le conoce partida alguna. Vivió como granjero y murió en 1966, enfermo de tuberculosis, dejando tras de sí la natural especulación sobre hasta dónde habría podido llegar de haber estudiado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario