


Un lugar en el ciberespacio plagado de curiosidades, rarezas, excentricidades, cosas y sucesos insólitos. "Cosas veredes Sancho amigo". El mundo todavía es un lugar mágico, simplemente hay que verlo con los ojos de un niño.





Para finalizar la semana, una muestra de lo que se puede hacer con las manos. Que los disfruten!
Como era de esperar, y como ha ocurrido con todos los ejércitos durante siglos, la prostitución es una compañera esencial en las campañas para que los soldados puedan satisfacer sus instintos, sin arrasar y violar por doquier (aunque no pocas veces lo uno y lo otro han ido de la mano). A pesar de ser posiblemente el mejor ejército de su época en muchas cosas, la Grande Armée de Napoleón también tenía este vicio. Y así, a pesar de que la gonorrea y la sífilis asolaba sus filas, los soldados napoleónicos seguían disfrutando de sus carnales compañeras de campaña. Pero Napoleón, demostrando una vez más su grandeza y pragmatismo, consagró en el código napoleónico de 1810 que las prostitutas quedaban autorizadas en el ejército, y estableció una serie de revisiones médicas obligatorias a estas. Así comenzó una bonita relación entre el ejército francés y las meretrices, que al parecer duró hasta la década de 1950. Incluso parece que hubo dos prostitutas que se hicieron merecedoras de medallas por sus servicios a una guarnición que quedó aislada en la Guerra de Indochina (1947-1954).


En el interior de la cordillera oriental colombiana existe uno de los depósitos de sal más grandes del mundo. Fue utilizado desde tiempos inmemoriales por varios de los pueblos aborígenes de la región, sirviendo no sólo como fuente de extracción del preciado mineral, el cual era utilizado principalmente como divisa, sino que además sus túneles servían como refugio. No obstante, sería hasta principios del siglo 19, tras una sugerencia de Alexander Von Humboldt, el famoso naturalista, antropólogo y aventurero, que una explotación subterránea de la mina comenzara a realizarse con el fin de obtener sal más pura. Distintos ingenieros trabajarían en los túneles, llegando décadas más tarde a una profundidad de 2730 metros bajo el nivel del mar. Este punto sería llamado Guasa, y con una gran devoción los obreros construirían una pequeña catedral entre los túneles en honor a la Virgen del Rosario de Guasa, patrona de los mineros. Fue inaugurada en agosto de 1954. Esta catedral se volvería un monumento histórico, siendo cerrada al público en 1992 con la creación de una nueva catedral de sal en lo profundo de la mina, unos 60 metros por debajo de la anterior: más grande y estable, pero sobretodo, mejor planeada y más segura. Para dar lugar a la misma se extraerían 250 mil toneladas de sal roca, y en ella trabajarían un total de 247 personas, entre los que se encontraban más de 100 artistas talladores que darían forma a las distintas obras dentro de la estructura. En total la estructura está compuesta por tres naves temáticas y un auditorio principal.



No todos los caminos conducían a Roma, al menos en lo que a América del Sur respecta. El Qhapaq Ñan (Camino Real) inca era una gran red de caminos entretejidos, cuya extensión se aproximaba a los 4600 km. y unía el sur de Colombia con el norte de Chile, llegando hasta la provincia argentina de Tucumán. 
1. Las personas ciegas sueñan: las que han quedado sin vista despues del nacimiento, pueden ver imágenes en sus sueños. Y la gente que nace ciega también sueña aunque no vea imágenes, sus sueños son igual de vívidos e involucran más a sus otros sentidos como olor, tacto y sonido. Es difícil para una persona que puede ver, imaginar esto, pero la necesidad del cuerpo por el sueño es tan fuerte que es capaz de manejar virtualmente todas las situaciones físicas para que esto pase.

1) Alguna vez te han pegado con una chancleta.
Durante sus años de exilio en Madrid, Perón admitía de buena gana su relación personal con criminales nazis fugitivos ante cualquiera que se molestara en preguntárselo. La mañana del 9 de septiembre de 1970 le relató al escritor argentino Tomás Eloy Martínez cómo, mientras era presidente, en la década de 1950, un "especialista de genética" alemán solía visitar su residencia de fin de semana en Olivos, entreteniéndole con sus supuestos increíbles descubrimientos científicos. "Un día el hombre vino a despedirse porque un cabañero paraguayo le había contratado para que le mejorara el ganado", explicaba Perón con franqueza. "Le iban a pagar una fortuna. Me mostró las fotos de un establo que tenía por allí cerca del Tigre (un suburbio de Buenos Aires) donde todas las vacas le parían mellizos". El escritor le preguntó a Perón si recordaba el nombre del especialista."¿Quién sabe? Era uno de esos bávaros bien plantados, cultos, orgullosos de su tierra. Espere... Si no me equivoco, se llamaba Gregor. Eso es, el doctor Gregor". 
Después de aproximadamente un mes pasó a Bolzano, donde se encontró con un agente clandestino identificado sólo como "Kurt" en el diario de su viaje. Kurt tenía contactos croatas, acceso a la Cruz Roja y al consulado argentino; de hecho, todos los atributos para estar vinculado a la DAIE de Perón o a uno de los sacerdotes católicos que ayudaban a los fugitivos nazis. El hombre misterioso le había reservado a Mengele un billete en el North King, un barco que había de zarpar con rumbo a Argentina el 25 de mayo de 1949. La primera parada de Mengele, el 16 de mayo, fue la oficina de la Cruz Roja en Génova, con el fin de obtener un pasaporte válido. El tal Kurt lo arregló sin dificultad: Mengele estaba bien equipado con su permiso de desembarco argentino y su documento de identidad de Termeno, la misma combinación de engañosos documentos que permitiría a Eichmann y a Müller obtener un pasaporte de la Cruz Roja un año después. El siguiente paso, al día siguiente, fue ir al consulado argentino a buscar un visado de entrada. Mengele llegó con un falso certificado de vacunación proporcionado por un médico croata. A pesar de ello, los puntillosos diplomáticos argentinos observaron que la Cruz Roja había escrito por error la fecha de expedición del pasaporte de Gregor en el espacio reservado para la fecha de expiración, con lo que resultaba técnicamente inválido. Tras regresar con un documento enmendado, Mengele descubrió ahora que todavía había de someterse a un examen médico obligatorio en la oficina de la DAIE, en el número 38 de la Via Albaro. Las condiciones sanitarias en las que trabajaban los doctores argentinos dejaron mudo de asombro incluso al propio médico de Auschwitz: "Buscaban posibles casos de tracoma usando siempre la misma varilla de vidrio y sin lavarse las manos", escribió Mengele en su diario. "Si uno no padecía una enfermedad contagiosa antes del examen, lo más probable es que después la tuviera". El único obstáculo real se produjo cuando trató de obtener un visado de salida italiano. Desgraciadamente para Mengele, el funcionario italiano al que Kurt solía sobornar tenía fiesta. Cuando Mengele deslizó un billete de 20.000 liras entre sus documentos y se los entregó al funcionario italiano que estaba de servicio, en lugar de recibir el visado que esperaba se encontró encerrado en una celda. Tras unas cuantas noches de incomodidad, Mengele fue rescatado por Kurt, que finalmente había regresado a la ciudad. De repente, la policía de Génova adoptó un tono de disculpa, y le preguntó a Mengele si es que acaso era judío. Agitado, pero todavía entero, Mengele logró embarcar en el North King a tiempo, el 25 de mayo. "Olas, todo es olas", reflexionó el médico mientras la costa italiana se perdía a lo lejos.
Según la evidencia descubierta en 1985, 1979 sería un año marcado en la vida de Mengele. "En 1979 fue invitado a pasar un día de playa, a 50 millas de Sao Paulo. Mengele se introdujo en el mar, hasta que el agua alcanzó sus rodillas. En ese momento desapareció. Sufrió un ataque cardíaco, cayó al agua y se ahogó. Cuando fue llevado a la playa, y a pesar de los esfuerzos, no pudo ser resucitado". Geza Bossert hizo los arreglos para que Mengele fuera enterrado en el cementerio de Ambu, bajo una lápida que lleva el nombre de Wölfgang Gërhard, y allí permaneció hasta su exhumación en 1985. Expertos forenses de Estados Unidos, Alemania e Israel se encargaron de las investigaciones. Se enviaron muestras óseas a Inglaterra, donde existen bancos de datos para su comparación. Esa comparación se retrasó muchos años debido a que la ex esposa de Mengele, Irenna, y su hijo Rolf, se negaban a dar muestras de sangre. "Fue allí que decidí ir a Alemania con mi hermana gemela, y durante tres semanas protestamos frente a la fábrica Mengele. Yo simplemente dije: ¡nosotros entregamos la sangre de millones en Auschwitz! ¡Cómo pueden negarse a dar una simple gota, para el estudio de la verdad!" (Eva Mozes Kor). Finalmente las autoridades alemanas presionaron a Rolf y a su madre, y se obtuvieron las muestras requeridas. El examen de ADN dió un resultado: el hombre sepultado en Ambu, Brasil, fue el padre biológico de Rolf Mengele.

Parte de la ludoteca: un poco de humor nunca cae mal un lunes. ¡Que lo disfruten!
La revista Stanford University Press, de la prestigiosa Universidad de Stanford, publicó con motivo del cambio de siglo una estadística que resume el coeficiente intelectual (media estadística de la capacidad intelectual de una persona respecto al resto de la población) de 301 genios de la historia que brillaron en distintas áreas, en función de dichas áreas. Entre los genios se encontraban Francis Bacon (1561 – 1626), Simón Bolívar (1783 – 1830), Calderón de la Barca (1600 – 1681), Miguel de Cervantes (1547 – 1616), David Livingstone (1813 – 1873), Napoleón Bonaparte (1769 – 1821), Isaac Newton (1642 – 1727), George Sand (1804 – 1876), Velázquez (1599 – 1660), Leonardo Da Vinci (1452 – 1519), Goethe (1749 – 1832), etcétera. El resultado se presenta a continuación, de los que se extrae que los genios filósofos han sido más inteligentes que los genios soldados:
Pongamos un caso ficticio, el del paciente X. Varias veces al día, durante varios días, se le provoca dolor, que se controla con dósis de morfina. Hasta el último día del experimento. Esas 24 horas, sin que el señor X lo sepa, la morfina se sustituye por una solución salina absolutamente inócua. Parece increíble, pero dicha solución tiene el mismo efecto que la morfina y el dolor desaparece. Es lo que se conoce como el efecto placebo. Antes de la llegada de los fármacos en el siglo XX, era el arma más potente de la Medicina contra la enfermedad. Excremento de cocodrilo, aceite de gusano, sangre de lagarto y hasta ser tocado por el Rey eran medicinas usadas entre el siglo XVI y el XIX. Desde la publicación, en 1955, del libro The Powerful Placebo de H.K. Beecher, se reconoció que el 35% de los pacientes con una amplia variedad de enfermedades podría ser tratada sólo con placebo. En estudios posteriores, se ha visto que puede funcionar en el 70% e, incluso, del 100% de los casos. Nadie sabe todavía qué mecanismos intervienen en el efecto placebo. Algunos estudios sobre el dolor sugieren que reduce la ansiedad y facilita la liberación de endorfinas (sustancias químicas naturales parecidas a los narcóticos) en el cerebro, aunque son hipótesis todavía no confirmadas.
En 1810 el médico alemán Christian Friederich Samuel Hahnemann publicaba el "Organon, el arte de curar", piedra angular de la homeopatía. El principal fundamento de la teoría se define en la ley de los similares (homeo- es el prefijo griego que designa igualdad) por la que una enfermedad se cura con la misma sustancia tóxica que la produce —de ahí que se llame ley de los similares-, pero a dosis infinitesimales. Los homeópatas disuelven esos venenos en etanol —lo que llaman tintura madre- y la diluyen en agua sucesivas veces, no importa cuantas, según ellos el remedio se "imprime" en las moléculas de agua. Tales disoluciones son la parte controvertida de la disciplina, puesto es posible que a esas concentraciones no haya ni una sóla molécula del principio activo en la solución homeopática. Sin embargo su efecto ha sido demostrado en numerosos estudios y se estima que un 15% de los médicos occidentales siguen esta línea. Madeleine Ennis, farmacóloga de la Queen’s University de Belfast, ha sido siempre el azote de los homeópatas. Asegura que, a esas concentraciones, en los remedios homeopáticos no hay más que agua, por lo que químicamente no tiene sentido que funcionen. Sin embargo en su estudio más reciente Ennis y su equipo se llevaron un "pequeño" chasco: descubrieron que soluciones ultradiluidas de histamina funcionaban en un experimento con basófilos, unas células sanguíneas que actúan en la inflamación. La solución homeopática en la que probablemente no había ni una sola molécula de histamina funcionaba realmente como la histamina. Aunque Ennis se ha visto incapaz de explicar el porqué del efectivo funcionamiento y sigue mostrándose escéptica, ha asegurado que si los resultados son reales y la homeopatía no actúa como un placebo, habría que reescribir parte de los fundamentos de la física y de la química.
es la historia paralela de dos naves espaciales. Una, la Pioneer 10, fue lanzada en 1972; la Pioneer 11 un año después. Ahora mismo, ambas deben estar en el espacio profundo, alejadas de la vista de cualquier ingenio humano, aunque sus trayectorias son demasiado fascinantes como para ignorarlas. Y es que hay algo que ha estado "empujando" a las dos naves, provocando que aumenten su velocidad. La aceleración es pequeña, menos de un nanometro por segundo, pero es lo suficiente para hacer sacado a la Pioneer 400.000 kilómetros de su trayectoria inicial. La NASa perdió contacto con la Pioneer 11 en 1995, pero todo hace indicar que podría estar "sufriendo" el mismo proceso que su hermana gemela, y estaría muy fuera de su rumbo en algún lugar del espacio. ¿Y qué causa este desvío? Por el momento, nadie lo sabe.Una vez al año, entre octubre y noviembre, la Isla de Navidad (Australia) se ve invadida por más de 150 millones de cangrejos que llegan desde el mar.
Los cangrejos viajan hasta la isla para aparearse y, si tenemos en cuenta que cada hembra puede poner hasta 100.000 huevos, se pueden hacer una ligera idea de hasta qué punto puede llegar dicha invasión.
In 2003, the Hubble Space Telescope took the image of a millenium, an image that shows our place in the universe. Anyone who understands what this image represents, is forever changed by it.
"Mis padres estaban constantemente preocupados por mi comportamiento extraño. Sabían que yo vivía en un mundo imaginario y no podían hacer nada contra los demonios que me atormentaban y controlaban mi mente..."
Los dos murieron, las evidencias decían que se trataba del mismo asesino, pero esta vez, el asesino había dejado una carta en la que se autonombraba "El Hijo de Sam" (Son of Sam). La carta estaba dirigida al capitán Joseph Borrelli, quien era uno de los principales integrantes de la operación Omega, que estaba tras el asesino del revólver calibre 44. No contento con ello, envía una carta al periódico New York Daily News que se encargaba de su caso, y en ella les agradece su atención y les promete que tendrán más de qué hablar. El 31 de julio de 1977, una joven llamada Stacy Moskowitz y su novio Bobby Violante, regresaban de ver una película, y se detuvieron en el coche cerca de un parque. Bobby convenció a Stacy de que se bajaran a caminar, pero ella no parecía muy convencida, así que regresaron al coche. En ese momento un hombre se les acercó y les disparó; Bobby recibió dos disparos en la cara y Stacy uno en la cabeza. Horas después, Stacy murió, Bobby perdió el ojo izquierdo y sólo lograron salvarle el 20% de visiblidad en el derecho. Ese fue el último ataque de "Son of Sam" ya que un testigo logró identificarlo cuando huía del escenario del crimen. 
Uno de los combustibles para llegar rápidamente a la fama mundial es la locura. Quizá por el morbo de la sociedad o la necesidad de saber que hay alguien que está peor que nosotros, cuando un “loco interesante” resalta sobre el resto la prensa, los medios y realmente el público lo piden a gritos. Uno de los casos más interesantes fue el de la viuda Winchester. Esta mujer era Sarah L. Winchester viuda de James Winchester, dueño de la fábrica que producía los tan nefastamente famosos rifles Winchester. En 1884 Sarah se muda de Connecticut a San José y comienza la construcción de una peculiar mansión victoriana; ayudada por su gran fortuna emplea de por vida a un ejército de carpinteros y albañiles que serían los artífices de sus extravagantes planos.
Las teorías del por qué construyó tan épica casa son variadas y cuantiosas, incluyen desde fantasmas que la acosaban hasta de un genio artístico desconocido. Quizá saber lo doloroso de su vida nos ayude a comprender tales actos. Poco después de la muerte de su esposo Sarah pierde a su bebé y es ahí cuando se muda. Muchos dicen que es la culpa la que la lleva a esta locura -tengamos en cuenta que su fortuna nacía de la empresa encargada de producir mortales rifles con los cuales se cometían miles de asesinatos-. Si combinamos lo anteriormente dicho con la particularidad de que ella se empezó a interesar, al punto de lo obsesivo, con el espiritismo, ya podemos comprender que es lo que realmente la afectaba. Las personas que teorizan sobre el por qué de esta extraña obra -teoría en realidad porque Sarah vivía recluida en su casa y no tenía contacto social ya que tampoco deseaba invitados- piensan que las razones por las que construía tantas habitaciones era porque ella no querría que los espíritus la encontrasen y por ende que se perdieran en la casa mientras la buscaban. Otra, quizá más morbosa, nos dice que la construcción de habitaciones tan extrañan poco o nada funcionales para una persona de carne y hueso en realidad están dirigidas a ser las moradas finales de los espíritus de personas muertas producto de las armas Winchester, de esta manera Sarah lograba limpiar su conciencia y su culpa. Sea cual sea el motivo, el aislamiento de Sarah hizo que ella se llevara sus motivos consigo a la tumba. 

Dos esfinges flanquean la entrada, moradores benignos del umbral que en vez de inquirir con severidad nos recomiendan con advertencias: «Quien con la ceja arqueada y el labio apretado no va por este lugar, carece de admiración, pues éste es uno de los lugares solitarios más famosos del mundo...» «Tú que entras aquí, pon tu mente aparte y dime si puede ser que tanta maravilla esté hecha por engaño o por un arte puro».
Bomarzo, según indican los curadores del parque, es un juego de palabras que se basa en la latina Polymartium -una de las teorías es que el nombre hace referencia a la ciudad del dios de la guerra Marte-. En el jardín no escasean las representaciones de los dioses romanos, todos con poses y accionares realmente escalofriantes, como la del héroe Hércules desgarrando con sus propias manos a Caco; o un elefante de guerra de Aníbal, aplastando a un legionario romano hasta la muerte. A diferencia de la simetría de los jardines de la época, Bomarzo parece no tener una planeación central, y sus esculturas aparentan estar desconectadas unas de otras.
El jardín fue abandonado durante más de 400 años. El musgo fue conquistando terreno en la roca viva de las estatuas mientras que la leyenda, envuelta entre las supersticiones y miedos de los lugareños, transformó su nombre en el Parque de los Monstruos de Bomarzo. A mediados del siglo XX la familia Bettini se hizo cargo de él y lo restauró, dándole el merecido prestigio y reconocimiento. Hoy podemos visitarlo haciéndonos la imagen de lo que fue.
