octubre 16, 2007

El clan caníbal Beane

Los Beane eran una familia del s. XVI muy particular, tan particular que un destacamento entero del ejército fue enviado a Edimburgo con el fin de eliminarlos. Y no era para menos, ya que Sawney Beane, su esposa, ocho hijos, seis hijas y 32 nietos, todos producto cruces intra-familiares, eran una familia de caníbales que en sus cacerías humanas llegaron a devorar a más de mil personas.

En las oscuras páginas del Newgate Calendar, un catálogo de criminales mantenido por la prisión londinense de Newgate, se cuenta la historia de un hombre que tras no poder seguir con el negocio de su padre se unió románticamente a una mujer con serios problemas mentales, y juntos escaparon hacia una cueva en lo profundo de Ayrshire, un área costera de difícil acceso. Una vez allí comenzaron a asaltar, por las noches, a todo tipo de viajeros desprevenidos y, según cuenta la historia, llevaban los cuerpos a su cueva para utilizarlos como alimento. Si bien en un principio los asesinatos pasaban desapercibidos entre los tantos crímenes que acontecían en los oscuros caminos de las afueras del pueblo, con el pasar de los años los Beane fueron concibiendo gran cantidad de hijos, tantos que en 25 años superaron los 50 integrantes. Por supuesto que semejante cantidad de bocas requería gran cantidad de víctimas y prontamente el río comenzó a llenarse de restos humanos desmembrados. El furor en el pueblo fue tal que el linchamiento de inocentes no tardó en llegar, razón por la cual las autoridades locales elevaron la situación al Rey quien personalmente guió un conjunto de 400 hombres de la milicia y un grupo de perros cazadores en su búsqueda. Unos días bastaron para localizar la cueva, y tras una cruenta batalla se logró capturar a los caníbales en plena acción. Encadenados fueron llevados a la prisión de Glasgow donde tras torturarlos se les dió muerte en la hoguera.


La historia del clan Beane hoy roza con la leyenda, al punto que muchos historiadores ponen incluso en duda que siquiera hayan existido. Sin embargo, el hecho de que los Beane sean mencionados en varios periódicos y anotaciones de la época deja claro que este clan sí existió. No obstante, podemos estar seguros que su cantidad de víctimas e incluso su número de integrantes fue realmente mucho menor a los que la leyenda hoy indica.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es decir que la historia de Hanibal Lecter no es nada...ya me imagino ser atacada por una horda de canibales, aisssshhhh